viernes, diciembre 05, 2003

Who can it be now?
Nadie puede conservar su soledad sino puede hacerse odioso
SILOGISMOS DE LA AMARGURA.E. Cioran
www.biowriting.com
Había guardado el disco compacto de "Men at Work" en el estuche de "The very best of Sting & The Police", pero contrastado con el cuarteto de videos que había terminado de mirar durante el día, la vida le pareció más allá que una triste cita de Cioran.
Por ejemplo, al mirar Trainspoiting, homónima de la novela de Irving Welsh, de una manera imprecisa había ocupado un territorio que lo hacía sentir cómodo con su desgano. El hurto del dinero al final de la película no lo catalogó como un acto inmoral; aunque el protagonista afirmaba que era injustificable robarle a sus amigos dieciséis mil libras, la historia de las estupideces de sus compañeros de juerga le daba un sentido moral a ese hurto.
Recorrió la pantalla de la computadora hasta un punto en el que lo sacó de quicio la transparencia del rasgueo en Tears From de Sun. Por un momento percibió la pesadez que sentía esa mañana como una ilusión, o más bien, era una ilusión porque no le pertenecía a él sino a otra persona.
El mono de Trainspotting en su visita a Tommy, un amigo adicto, iniciado por el quite de su novia, compara la heroína superior al sexo. Sentencia que dar un buen consejo filosófico es inevitable cuando uno no es el que está en problemas.
Entonces,todo giraba en salir de si mismo y mirarse desde fuera.

La pesadez también la había sentido en la mirada. O al mirar el impotente libro de Cioran. Impotente por su delgadez, y la opresión de sus aforismos, "Si creyera en Dios, mi fatuidad no tendría límites, me pasearía desnudo por las calles...". No era precisamente eso, lo que hacía en sus Silogismos de la Amargura, pasearse desnudo ante los ojos de sus lectores, con una fatuidad incubada por quien sabe que divinidad posmoderna.
Ahora se preparaba para sobrevivir. Apenas tocaba una palabra, la convertía en una piedra.

Hacía dos tardes que se había propuesto cumplir sus promesas de escritura, según indicaba la libreta scribe adquirida un año atrás apenas horas antes de la cena navideña, todos sus proyectos eran un buen deseo. El cuento, de un chavo que en la encrucijada de la duda sobre la resurrección al caminar sobre la Calle San Pablo se pierde hasta el delirio mirando "Lecciones de Tango" de Sally Potter, película que le agrada bastante a pesar de su rechazo natural a los musicales. O el cuento sobre el peluquero que encuentra al cambiar los forros de sus sillones en su salón, que el relleno sobre el que descansan sus clientes, es el periódico del inicio de la Segunda Guerra Mundial. También, en otra historia, en una joyería, Claudia y sus relojes mientras realiza su tesis de Arqueología. Obvia relación: Claudia vende los relojes de su familia, porque ama lo antiguo, aunque aquí no estaría reconstruyendo una vasija, ni midiendo los niveles de profundidad de un entierro, sino ofertando esas miniaturas sintomáticas de nuestro paso a la edad moderna.

A Claudia la había conocido en casa de Verónica. Ella había transitado del ayuno de lecturas a la glotonería de fotocopias, apuntes, y libros de flamígera hermeneútica. La creencia de Verónica se situaba en este flujo de admiración, inconcebible la conversión violenta, la saturación de textos, y las prácticas de campo donde el alcohol es rey todopoderoso y el sleeping bag es un dragón cualquiera para el sueño.
Ahora había regresado de su tour inestable como arqueóloga, la ofuscaba la mudanza de la joyería, a un espacio rígido, diminuto, enfrente del puesto de periódicos, al alcance del semáforo.
La saturación de ideas, oraciones, frases, conceptos que la habían sometido en la etapa inicial de sus lecturas estorbaban de nuevo su mirada, los autos esperando el siguiente parpadeo del semáforo, o la coronación del siga en la procesión de mamás cruzando con sus niños la calle. Este enfrentamiento con la rutina, podía ensimismarla y hacerla, a su vez, cruzar de la atención a un cliente que deseaba para su esposa, un dije para celebrar esos años de matrimonio, al levantamiento topográfico de un sitio ceremonial. Sin embargo, la sensación de estos pasajes, rompía, la higiénica estructura de los mostradores, anillos,y collares que más de una vez eran el repertorio de sus recuerdos en la visita a museos, en la luminosidad de las láminas de amplios libros, en la catalogación y descripción de piezas que escapaban a las taxonomías clásicas. Por eso recibió con mesura la analogía entre los hamsters de su hermano, y los relojes, entre ambos, escuchó mediaba una distinción evolutiva, y los hamsters serían como último recurso unos benevolentes mobots, o los precursores de una sociedad artesanal.
Claudia escuchó con atención como los mobots -robots móviles- podían convertirse en entes de una sociedad siguiendo los juegos de un líder. No era el caso, discutir cuales artefactos eran más inteligentes, si los ariscos mobots, los hamsters afamados por su ternura, o los relojes. A estos tres héroes, les cruzaba un parecido mecánico. Resortes, carnes, huesos, circuitos. Domadores del tiempo, los relojes, iconos de la apuración y la modernidad; Robespierres de la conciencia o extensiones del super-yo. Los hamsters, más bien, forasteros de bolsillo, cojines de rechinido automático, o rasuradoras inservibles. Los mobots, a los cuales nunca había visto,los imaginaba una genuina dislocación de los relojes y las joyas. Precisos y hermosos.

El sabía cuan de moda se había puesto Cioran, creyente en Bach como sustituto musical de lo divino. No epifanía sino sustancia.
Invocaba el hurto de Trainspoitting, en la diminuta joyería de Claudia, una escaptoria del desgano, y como el mono de la película, consideraba superior una adicción química, leer, a convertirse en un mobot de la escritura.




Uno
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Todo ha sido una completa inutilidad. Verdaderamente se descubre por oposición binaria cuán fría es una habitación..
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La única manera
legítima de vivir
es reciclando el pasado.
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La Aventura sin
riesgo no es
como Disneylandia
es como una Sopa Maruchan
comprada en un centro comercial de lujo.
..
Hoy entré a una librería: tomé un par de libros. “Voy a transgredirme, voy a ir en contra de mí.”Por eso me abalancé sobre Rayuela de Córtazar. Pero poco después encontré una antología de cuento de Sergio Pitol..
No he pagado la renta. Los abandoné por el clásico de Douglas Coupland X Gen..
...
Es más bien como un tributo al placer domesticado.
La aventura sin riesgo
se compra en el Oxxo de la esquina.
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No vale la pena pelearse por nada..
Espero k no sea demasiado tarde para esto.
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Uno es más aburrido de lo que uno se imagina. Y más cuando uno no tiene televisión, la versión de messenger caducó y te cortaron el teléfono..
...
¿Es posible que exista un outsider pop?
..
Dagging: una nueva palabra significa contar tus penas a las tres de la mañana gracias a que escuchas música de tus tiempos —o sea obsolescencia total— y llevas un par de odios, un arrebato de bronca, caminar del lugar del coctel al estacionamiento, encontrar que tu coche sigue ahí pero que el estacionamiento ya cerró, querer ser social, y bueno tantas otras cosas..
Dagging: confesión de psicoterapia breve casera a las tres de la mañana. Suele suceder cuando hay alcohol de por medio y se acabaron las cajetillas de Marlboro Light.
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Lo mejor del asunto es que uno después de dos años sigue en el mismo lugar de dónde empezó.
..



martes, diciembre 02, 2003

Im getting fucking sick..
...............
Estuve agotado.
Algo pasó: el lunes entrevisté a Sofia Darbeu...
Fue algo maravilloso el nivel de empatía que se logró en la entrevista.
Desgraciadamente no pude escribirla a la altura de la experiencia de la entrevista.
Este tipo de cosas suelen suceder. Quedar aplastado, rebasado por este cúmulo vivencial..
El lunes me la pasé maravillosamente prendido.
Parécia foquito de navidad en pleno 24.
.Poco a poco he ido disminuyendo..
El martes estuve agotado.. Muerto.. Totalmente cansado. cçon un dolor muscular en mi brazo derecho, cuando fui a comer con Machado al Vegetariano en el centro apenas pedì una ensalada.
Escribi a tientas la entrevsita que en la mañana le hice al nuevo director del Heraldo..

"No hay plazo que no se cumpla" esa frase me encanta y me aterra. Cuando llegué a escribir a Redaccion apenas pude hacerlo.. Al dia siguiente recibi una llamada diciendome que habia cometido varios errores..
Esta semana verdaderamente me he sentido cansado..
...
Me pregunto ¿que propositos para el año siguiente?
Ninguno.. mi respuesta va junto con la pregunta.


hola

Hola. Vamos a hablar del cuadro de oposición.