lunes, diciembre 20, 2004

La ciudad se llamaba ficticia. El tiempo había pasado largamente, antes, mucho tiempo antes se había llamado realidad. Pero todo había cambiado, poco a poco, como sucede en los cuentos de hadas y en los relatos fatídicos de las tribus, cuando la verdad y la estructura habían perdido su forma, su fortaleza, su belleza de grandes putas a todisima madre, el presente se había impuesto.
Alguien pensó en llamar a los ciudadanos de Ficticia “ficticianos” pero el gentilicio estorbaba porque a estas alturas Ficticia era también el país, el continente, el planeta, el universo. Mejor se consintió —tras una monótona porque se impuso la cultura de la línea en el congreso, sesión legislativa— llamarlos “realistas consecuentes”, “moderados de la realidad”, “realistas críticos”.
Los teológos y los filósofos dejaron de hablar de la Realidad como si hablaran de Dios Padre o de Bill Gates, ahora mejor reseñaban en los programas de televisión o en los portales de noticias en la web la filmografía de Touchstone Pictures. Es así que podían hablar de Tom Cruise como una epifanía, o de las fuerzas simuladoras que en Toy Story convierten a Woodie en una paráfrasis citadina del encuentro de Jacob con su ángel en Peniel.
Pero ante todo tenían que disfrutarlo. Demolieron todo aquello que recordara esa vieja realidad. Pusieron en un Index todos los boleros de Agustín Lara y del Jibarito. El cuarenta y veinte de José José se convirtió en un himno herético que fue sustituido bajo toque de queda por el Himno Nacional de Ficticia.
Por supuesto que Aristóteles fue prohibido en las universidades y la Metafísica dejó su sitio a la Ontología de las rolas de Piporro. “El, sí sabe lo que es la vida”, se advirtió.....
El blog es la única forma de escritura que soporto. (me duele el brazo sianya se quedó dormida sobre mi brazo )"forma de escritura"... Es la máquina de escribir que a mis quince años me permitía vivir encerrado en mi cuarto todas las tardes... Ahora, que lo veo así. Eso era vida. Encerrararse todas las tardes a emborronar cuartillas. Como la novela de los Wasi Chu que nunca escribí o los poemas totalmente treinta y siete diecisiete con el Cochabamba como su actor principal. Esos fueron los primeros capítulos inéditos de Friends. Luis siempre se queja: la prepa ya pasó, insiste con su veriginesca voz, él es el de la voz. Yo sólo lo escucho y le doy el clásico avionazo.
...
El blog es la única forma de escritura a la que sobrevivo y hoy pienso prostituirla .
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Sigamos bloff(g)eando. Bloggear: tendencia al mito, mitomanía, irritación del colon de la escritura, resequedad en la piel.
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Escribir en I se ha vuelto cansado y fastidioso. No tengo temas.
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Hoy que revisé las páginas de las becas me sentí culpable por nunca meter mis papeles ni hacer un "curriculum literario". Algo tan importante para ganarse una beca nacional.
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Otra de mis "derrotas". Nunca pude ingresar, nunca tuve las ganas para entrar a la maestría en Inteligencia Artificial.
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Pepé tenía razón cuando citaba a Santiago: "No hay viento favorable para quién no sabe para donde va".
.. Fue sutil para recordármelo. Ibamos en el camión y me dijo que en seis años tendré cuarenta años. Bonita cosa llegar a la mayoría de edad con espíritu de Kevin Arnold.
La edad te llega como un "pericazo".
Soy irritante y ella volvió a darme un jaque:
"Tus papás te hicieron mucho daño. Te sobreprotegieron, te volvieron un inútil ni siquiera puedes tomar decisiones."
Que viva Proust.
También me reclamó que no tengo ambiciones.
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¿O será "amvisiones"?
No ambiciono nada porque no me quiero a mi mismo.
mmh.
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No ambiciono nada porque no hay nada que ambicionar en cinco centímetros a la redonda.
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El blog, la única forma de escritura soportable.
..
Hay un error. El mundo no se divide en poetas y prosos. Esa división es artificial. Más bien se divide entre fanáticos de Levis y de Calvin Klein.

martes, diciembre 14, 2004

El escritor del Crack y yo

Siempre lo supe. Soñé que era necesaria la transgresión. Cito: " Nadie conoce el interior de la Ley." Es así que esa mañana me desperté ingenuamente creyendo en mí mismo. En cuanto abrí los ojos supe lo que había que preguntarle, una sensación de poder invadió todo mi cuerpo, me devolvió a la vida, me hizo saber que mi destino estaba ahí, listo como una Maruchan.
...
Había que empezar de nuevo. El escritor del crack lo vio. Le tomó la palabra. Sólo hubo respeto.
-¿Y cuál es tu poeta del top ten?- le preguntó.
-José Emilio Pacheco.
Estaba ante un escritor. Ante un escritor del "crack".
Y ahí frente a él, con el estómago vacío, el novelista del "crack" derrumbó todos sus baales.
-No es posible. Eso sólo le pasa a los académicos norteamericanos que no saben nada de literatura. El año pasado se hicieron en Estados Unidos más tesis sobre el "crack" que sobre otra cosa de literatura latinoamericana...
Eso es una farsa. Nosotros siempre lo dijimos. El Crack no existe.
Gregorio Samsa salió de su madriguera con la lengua rota. No había más tentempiés. Los bocadillos y el vino se habían acabado.
El otro salió en silencio. Se sintió bendecido por el "poder" del Crack. De aquello que sólo existe en las tesis de los estudiantes gringos de literatura.
.......
Toda la mañana vivió con esa aprensión.
Un sentimiento que le cortaba todo el cuerpo. Que apenas lo dejaba respirar.
Eso era lo que había que hacer. Un mito. Vivirse en un mito, sebarse y cegarlo. Vivir de él hasta agotarlo.
Recordó otra escena con su novelista.
-¿Pero qué sucede con la poesía en Puebla?-- la angustia se quedó en los signos de interrogación que hay que lubricar.
-la tradición narrativa sigue viva aquí pero no hay poetas de renombre, significativos, novelistas si los hay, Sergio Pitol, Elena Garro y "usted"... - el "usted" le salió naturalito, había sido coptado y atorado por el Crack Power... Había sucumbido ya a la lógica del Esclavo.
Las amarras eran lo de menos. Ya no era una máquina de escritura. Sino un operador de la gran escritura oficial que apunta ahí donde más duele todos los días.

....
Eso era. Ahí estaba:
«En pintura como en música, no se trata de reproducir o inventar formas, sino de captar fuerzas… Hacer visibles fuerzas que no lo son»
Gilles Deleuze, Francis Bacon. Lógica de la sensación
Tengo una entrevista en quince minutos.
Draft.
Todo es draft. Lo sé. La oscuridad nos alumbra y todas esas cosas.
M me dijo:
-- no seas gûeey..wey... el periodismo es la misma mierda siempre. Es la repetición infinita de la mierda.
Yo quedé como se dice Q alelado Q me kedé de a SIX Pence noone the richer me kedè como ace diez minutos k la maestra dl jardin de niños dijo Me Nel nelazo tu no te puedes llevar a Gael.. porque no eres ni su mother ni su father..
Regreso..
M me dijo:
El periodismo es la misma mierda de siempre. Sonrió. Sonriose. Pero no ruborizoze..
...
Tengo una maldita entrevista en quince minutos...
No entregue mis calificaciones del Tec ni mis papeles..
darlingg...
...
Falta discutir los planes del futuro
juau juauau.. los planes del futuro.
ah...
Son las 5:17. Estoy en el congreso. Frièndome. Quize decir dejandome free !!
Aqui es la zona de los smileys...
Que mas smileys k llegar imputual a una zita.

Del carnicero como "ser sensible".

Aplana los bisteces con tal fuerzaque el universo se detiene.
Entre cadáveres anuncia su futuro esculpe con sus golpes la comida
que la marchanta llevará a su mesa. Con su mandil enrojecido - cada golpe
es la verdad del día- el carnicero anuncia nuestro mundo.
Cuelga de los ganchos el bistec y afila sus cuchillos.
Algunos, los bonitos del planeta, los que se hinchan con perfume caro y visten a la moda, creen que el carnicero es insensible.
A lo más que sólo sabe golpear pero no hacer el amor.
Al carnicero lo enamoran las carnes fofas y rojizas, las curvas de la abarrotera que hiede a sexo y agua bendita.
Que Dios lo agarre confesado.
Jehová fue el carnicero de Canáan
pero a Pedro el carnicero que regala bofes a los perros
le vale madre el universo, la teología y los poemas a los carniceros.
Del periodismo cortesano

Escribe el periodista polaco, Ryszard Kapuscinski: "Siempre he evitado las rutas oficiales, los palacios, las figuras importantes, la gran política. Todo lo contrario: prefería subirme a camiones encontrados por casualidad, recorrer el desierto con los nómadas y ser huésped de los campesinos de la sabana tropical. Su vida es un martirio, un tormento que, sin embargo, soportan con tenacidad y un ánimo asombroso."
.....
Valga la pena documentar la frase del periodista polaco. Sólo hay que recorrer las páginas de los diarios, sólo hay que recorrer las columnas periodísticas. Basta leer las crónicas periodístcas, basta leer los encabezados.
...
Los "sin voz". Aquellos de los que habla Kapuscinski sólo aparecen cuando son noticia: cuando mueren al estallar la cohetería del barrio. Los que son despedazados por los perros del jardín que se vuelven violentos con los niños. Cuando una combi choca los "sin voz" son valiosos porque son noticia. Pero nunca los reporteros corren tras de ellos en busca de una declaración. Nunca sus palabras darán una noticia de ocho columnas. Así es la vida.
....
El periodismo cortesano es el periodismo del cinismo. Es el periodismo al que sólo le interesa patalear. Hace rabieta para captar la atención del rey, del diputado, del intelectual, del sacerdote o el político.
El rey abre su boquita sagrada y las grabadoras reciben sus palabras como receptáculo de la verdad.
En el peridosimo cortesano preguntar es un atrevimiento. No se indaga, se alaba. No se busca, se esconde. No se cuestiona se elogia de múltiples maneras. Y aún cuando se "critica" -porque esta función del lenguaje también puede simularse- se hace para conformar un ámbito controlado de pluralidad.
Para el periodista cortesano, la verdad ya se sabe, no se descubre.
El periodismo cortesano es el periodismo de la declaración. Todo lo que sucede sucede en la boca del funcionario en turno. Sus palabras merecen ser reproducidas por la prensa y transmitidas por la televisión. Al funcionario lo rodea un aura magnificente. Propio del conservadurismo político y social, el periodismo cortesano es a la vez que su síntoma más agudo su más fiel reproductor.
Codificado, su propio código elimina cualquier disenso. Por eso el "lead" de la nota informativa. Para este periodismo los géneros son camisas de fuerza no liberan nada sólo contienen. La declaración se vuelve información..
....
El primer reportaje de Kapuscynki le costó la cárcel. Ahí, el periodista aprendió lo que mucha veces ni novelistas ni lingüistas ni poetas han comprendido. Que las palabras provocan la ira de los otros. Que los textos no tienen porque ser "ensimismamientos", "autarquías del significado", que los textos también construyen y destruyen. Que un texto que no provoca una reacción no es nada.

viernes, diciembre 10, 2004

¿Que onda julio donde andas?
Concedo que el anónimo "la redacción" como verificadora de la nobleza sanguínea y los gentilicios no ayuda en nada a la deconstrucción de los regionalismos y deslegitima las afirmaciones del texto.
Añado a tus precisiones no es la Casa de la Poesía sino la del Escritor. Aunque la ironía me parece también iluminadora.
Coincido contigo en que la “Patria de un escritor es su lengua”.
....
Podría simplemente intuir que "la redacción" quiso incidir en algo que aún no se ha tratado en profundidad. El estado de salud de una entidad denominada "poesía poblana". El mismo antologador de "Ala Impar" apunta que el estado de la "poesía poblana" es buena. Los argumentos en los que sustenta su afirmación son los números de los poetas y los orígenes de los mismos en diversos talleres.
Pero vamos, eso es lo que habría que discutir.
1. En primera instancia, a qué nos referimos cuando hablamos de “poesía poblana”.
Que ciertamente puede dividirse en la legitimidad de esa descripción definida. O también ¿con qué propósitos se habla de una "poesía poblana? ¿Es legítimo hablar de una "poesía poblana"? Decir "poesía poblana" es simplemente una descripción definida de "los poetas que viven en Puebla y que escriben poesía y que la publican, además de que realizan lecturas de poesía en Puebla y se presentan como "poetas poblanos" y que su beca la paga la Secretaría de Cultura de Puebla."
Entonces, entra el otro asunto ¿cuáles son las prácticas sociales de la “poesía poblana? No, sólo qué “escriben” sino en qué condiciones lo hacen, para qué lo hacen —del lirismo gimoteador al hermetismo light— y, lo más significativo, la ausencia de una discusión sobre las poéticas de los escritores locales.
Concuerdo con la universalidad de la poesía. No obstante, con lo que me topo es con prácticas cotidianas de escritura y de promoción de la escritura, muy cercanas a las prácticas políticas del priismo. Es decir, “la celebración del poeta poblano”, como adhesión no sólo a un grupo sino a un “sentimiento”. No basta, con que se haya eliminado la escritura decimonónica —que para decirlo de golpe y en suma, me refiero a la poesía decimonónica mexicana en su cliché de cursilería— los lugares comunes sólo se han reciclado. Basta, pensar en que como en los partidos políticos, con un “grupo poético” se promueva a un autor.
La perpetuación de los poetas se convierte en una transmisión del poder. Al viejo estilo del Tlatoani tricolor que “unge” a sus delfines.
Y anoto con total cinismo: los talleres reciclan a los poetas, los normalizan, los “horman” en esa ceremonia institucional —ah pero eso sí insuflada por los suplementos culturales, etecete etece— que es elogiada.
Me parece, que esta es la parte que no se encuentra en el texto de la anónima “Redacción”. Pero a esto, es necesariamente a lo que apunta.
Y otra cosa, intuyo que estas prácticas no son sólo instrumentos locales de control político, es decir, instrumentos locales de “producción de poetas”. Pero sobra decir que los lectores son locales. Y las reacciones lo son. Espero, honestamente, que lo publicado en Intolerancia permita una zona de discusión, pero soy pesimista. El ostracismo de “los poetas poblanos”, su gran capacidad de auto-elogio inhiba los rasgos que una discusión racional sobre su trabajo pueda llevarse a cabo.
Ni los políticos ni los poetas son entidades abstractas y numinosas, aunque exista un discurso institucional que insista en proclamar la divinidad poética. No puede haber cosa más repugnante que esta sacralización marxista de la poesía o esta onto-teología de la parole poética. Puro sustancialismo.
Los poetas como seres elegidos, profetas o redentores de la sociedad o el lenguaje. Guácala. Eso mismo, es lo que los políticos —sorry por la insistencia pero es mi campo inmediato de acción— han generado.
Los poetas y sus poéticas, aun los locales, o más aún los locales, son susceptibles de crítica, de evaluación, y de registro. Son a final de cuentas entidades públicas que en una sociedad democrática no pueden desligarse de la discusión pública.
Me parece que de manera periodística la crítica debió haber sido más mordaz. Valdría la pena preguntarse ¿cuánto gasta la administración pública en sus poetas y cómo estos ni siquiera aparecen en la preselección poética de Letras Libres?
Publicaciones, foros, lecturas, becas, etc y los poetas locales ni sus luces en el dream team de Letras Libres. Esta actividad me parece menos ocioso pero si los diputados pensaran en la asignación de recursos públicos con este criterio dejaría sin lana mínimo a la Casa del Escritor y le quitarían sus becas y premios a los poetas.

Regreso a la idea central. Las prácticas de los poetas son susceptibles de escrutinio. De otro modo, el oscurantismo epistemológico podrá guarecerse en la “poesía”. Es decir, desde la poesía —como un ámbito privilegiado del discurso— se podrá hablar con un carácter superior a los demás. Lo que hay que abolir es este sistema de jerarquías discursivas. Por supuesto, que se defienden las diferencias pero no a costa de un sistema jerárquico.¿¿¿
De entrada, en esta discusión habría que definir.
1. que entendemos por "poesía poblana"
2. cuál es su estado de salud...
El texto de Intolerancia de la anónima redacción plantea algunas preguntas que vale la pena discutir:
"¿Qué clase de difusión se ofrece a los mismos? ¿Qué oportunidades tienen los más jóvenes? ¿Qué hace que lectores, críticos o incluso otros poetas desdeñen las producciones poblanas? Se presenta un libro, se venden o regalan ejemplares y el asunto ahí se termina. ¿A qué se debe? ¿Incorpora el corpus de la literatura poblana a las nuevas producciones? ¿Está el campo literario poblano abierto a las innovaciones, o aún se rige por el peso de la tradición? ¿Qué lecturas hacia afuera generan nuestras producciones?"
...
Mejor pasame tu teléfono tu celular y el otro y platicamos sobre el tema: el mio es 0442223398210

martes, diciembre 07, 2004

lunes, noviembre 29, 2004


Sicilia en Profética, la foto es de Esther Chelius Posted by Hello


Sábado, 7 de la noche. Acaban de colocar las sillas en el Patio de Profética. Aparece Javier Sicilia lo acompaña la teóloga Patricia Gutiérrez Otero, directora de la revista Ixtus. El escritor pasa inadvertido.
En las primeras sillas se acomoda el sector literario de Puebla: los poetas Gabriela Puente — http://www.di-verso.blogspot.com/ —y Miguel Ángel Andrade— http://www.wezo.blogspot.com —; los poetas importados José Prats Sariol y Pedro Granados. También el novelista Porcayo http://www.lobosector.blogspot.com. Así como los editores —el sector productivo y normalizador de la escritura en la ciudad— Víctor Rojas y Armando Pinto. Patricia Gutiérrez Otero presenta a Sicilia. Otero, nerviosa con poca fortuna lee su texto de presentación. Después Sicilia lee sus primeros poemas en voz alta. La métrica de sus versos conduce su lectura.
Uno apenas imagina lo que puede suceder. Bajo lo que uno ha sucumbido. Porque la mayoría de las veces ya no hay destino.
Juan de la Cruz se traslada de un lado a otro. Está en su oficina más bien se encuentra sólo caminando bajo los Portales de la Nueva Ciudad…
El lo ha elegido. Ha llegado a un destino sobre el que hay poco y muchas veces, las más de las veces, nada que decir.
Lo primero que quisiera saber es a qué sabe tu casa. Apenas la conozco y me quedan muchas dudas por recorrer. Eso es. Recorrer. Así como tu cuerpo es una geografía del deseo, y escribo deseo con duda y temor porque en ese espacio diminuto en la herida de tu cesárea en tus dientes pavorosamente blancos y tu cabellera inconcluso por breve, ahí habitas tú, pero también habitas en tus miedos cotidianos. ¿Por qué no me vas a negar la suerte de miedos que sufres? ¿Cómo vamos a reponernos de esa crisis financiera que sufro? ¿O verdaderamente pretendes que vaya a francia por un libre como lo has venido diciendo desde que perdí el libro?
Tu casa tiene muchos recovecos. Menos, claro, que los de tu cuerpo… pequeña coincidencia, es una pequeña coincidencia que los cuerpos se encuentren, que aterrices en mi cuerpo —¿y exactamente quién soy para hablar de “mi cuerpo”? ¿Exactamente cuál es la estrategia de los cuerpos para acercarse y coincidir?
Cuando nuestras bocas coinciden se incendia el universo, encallas en mí y hay poco que mirar alrededor la mirada se revuelca y luego regresa.
Todos los amores son elaboradas representaciones de Tiresias...Pero volvamos a la página en blanco. Tú estarás durmiendo y yo trato de evadirme una y otra vez de mis responsabilidades. Si te platico la odisea para llegar a la oficina no me la creerías… Siempre me exiges que te cuente de mí. Que te diga quién fui. Pero creo que hay poco que contar.. No me quejo. Nunca he sido tan valiente como tú. No soy el viajero del que habla Bowles y la única revolución que he emprendido la maté apenas puse pie en mi casa..
Más bien puedo hablarte de mis cosas.. Traducción son “mis cosas” porque poseo alguna relación con ellas. Me pongo psicológico, quizás también aburrido.
Me bajé en el Mercado Independencia perdido tomé otra ruta que me dejó en el Paseo Bravo y de ahí llegué gracias a la ruta 3.”E,e,e”

Lo que puedo hacer es escribir. Escribir siempre es desmontar, es quitarle las tuercas al mecano.. Todo aquello que suene “literario” hay que arrojarlo de la escritura. Pero eso es lo que ha aprendió. Legislar sobre las palabras, a tirar del lenguaje y reprimirlo. Se ha vuelto todo aquello que en su juventud rechazaba: un legislador del lenguaje, un leguleyo de las palabras, un soldado raso de la ortografía vulnerable e infiel a si mismo. Un alma fantasmal en el teclado de la computadora más bien un Gavrilov que aporrea en silencio mientras lee la partitura pero ahí mismo también lo comprende todo. El pedacito de nube que tapa su mediodía o la gusanada de rabia que lo acomete, porque cuando se deja perder es otro, es el mismo, es lo que ya estaba ahí y todos los días sucede algo.. si no es la muerte de un familiar es el enojo o las imágenes saturadas de violencia en la televisión pero si antes disfrutabas exponerte al efecto de la caja idiota pero ahora hay poco que ver se pierde en el control remoto y de los 105 canales todos le parecen el mismo, y piensa en su cuarto y piensa en lo hermoso que es su cuerpo, el de ella, recargándose sobre su costado izquierdo como si se detuviera con la pared como si registrara en sus sueños otra vida una vida más amplia y más generosa..



martes, noviembre 23, 2004

Confundir a Bob Dylan con The Who más que un acto es un pretexto. Un pretexto para escribir como Omar Castro lo supo a la perfección. Presuntuoso como es fingió demencia.

Cierto el blog es un remedo ochentero. En su intento de Decir sólo inhibe. Lejos y equivocados están quienes creen que el antecendente del blog es el diario. No hay mayor mentira. El antecedente del Blog puede encontrarse en:
1. el listado del programa en Basic
2. El acetato de Eurythmics
3. Las confesiones en la casa de la amiga Amor Platónico en la Prepa.
4. Los actos de habla de Austin.
Pero además, todo aquello que se "guarda" es lo que puede publicarse en un blog deshinibido.
Por ejemplo. Pero la inhibición no es una estructura del lenguaje.. Ey do O think Im crazy.. Rod Stewart vuela por el teclado como si danzara enmedio del escenario.. Stewart es el Stallman que todo mundo necesita. Pero hay poco que decir al respecto.. Parole, parole y más parole.
Poco original. Me remito.
Soy ambicioso como un político. Pero lo único que encuentro son las repeticiones. Hoy por la mañana escuché algo como esto: "Me salen hongos nada más de leerte..". Sólo alcancé a reponderle: "No soy responsable de las políticas educativas de este país"...
...
El periodista es el kamikaze del lenguaje. El poeta, equilibrista, sombra y destino.
Bah.
...
Abolir la literatura es el sueño de cualquier escritor. Corrijo, no hay más sueño que abolir la "literatura".


sábado, octubre 09, 2004

En días como hoy lluviosos y con una larga noche tras de mí me entran las ganas del blog.. me entra digamos la nostalgia por la escritura. A pesar de lo deseable, a pesar de que todos los días escribo, escribo, escribo, siento que no lo estoy haciendo.
Producto de la angustia anterior compro una libreta Mead y me meto a un Italian Coffee, empiezo a escribir y suena el celular. Apagó la llamada y entonces veo el reloj. No, no.
Me he traicionado a mí mismo. Extraño mi escritorio de Córdoba. Mi cuarto en el que podía encerrarme en las tardes lluviosas. ¿Cómo puedo escribir ahora? "Escribir", escribir, pero peor aún son mis temores de publicar. La sombra de publicar "ensombrece" toda mi escritura. Entro a una librería, ojeó por decir, lo que ayer ví algún tomo de las Obras Completas de Paz, tropiezo con algún verso y siento que me he traicionado. Tengo esa extraña sensación.


jueves, septiembre 09, 2004

Omitimos decir lo presentido. Porque todo aquello que arde es bienvenido, en esa pira sin nombre y sin sentido… Lo que arde es memoria. Es todo aquello sin sentido. Lo omitimos y decimos lo no dado.

martes, agosto 24, 2004

hay poco que decir hoy. fui a cb el weekend me la pasé de pelos. Pero ahora me siento muerto.. finamente destruido.. x todas las esferas del ser... no hay mucho donde ir ni mucho qué hacer... estoi cortado....
( la semana pasada fue sumamente movida) lo mismo estuve en Huauchinango, cubriendo las elecciones internas del pri que llegué a Cb el sáb night...
Creo que ya hice crisis. Por todos lados..
.. Dejémos el cansancio por un rato. Pensemos en otra cosa. En la comprensión diltheyniana. En los juegos del lenguaje. En el cogito cartesiano. Estoy muerto...
tengo varias cosas atrasadas. Lo sé. Siempre lo he sabido. Que dios me libre.
.....
Cuando la ví sobre mí sentí que era un monstruo. Algo que iba más allá de mis fuerzas. No me doblegué, simplemente pensé que todo había acabado..
Después me desperté hasta cuatro veces. Tenía un dolor. Me acurruqué.
...
Estoy cansado.
bye

domingo, agosto 15, 2004

Estoy cansado. Siento los ojos irritados. Tengo la sensación de que necesito dormir mucho. Está bien que el sábado descansé pero fue algo parcial..

viernes, agosto 13, 2004

Judith me acaba de enviar algunos poemas. Cito:

"
Causa/partida


In memoriam

I

Prendo una flecha en el aire para poder regarte
en esa verticalidad
de los caminos inseguros.


Se desprende mosto sobre mí,
mientras el tren oscila entre partir
o quedarse varado en tu lamento.

Qué pensarías si te dijera
que estoy partida en dos.
Lo sé: uno no se anda
remilgando en pendejadas,
ni se anega en la miseria
aunque Dios no voltee siquiera a escupirte.




II


Por la calle soltaste tus garras
y llovieron pestes de tu boca;
entonces, derramé mi vientre
en las montañas,

a la intemperie.
Tus gritos colgaban de la luz
por los hilos de tu voz abierta.






Ahora dicen
sólo eres ficha muda
sobre el piso;
pretexto amargo sin causa
para estar sobria en el féretro.


Dicen soy cráneo desvencijado
en el fondo de esa tumba,
de tu hogar
donde yaces extendida:
brazo de árbol recostado al sol.



Reencarna sobre mis uñas,
entre las manos;
extirpa la carne del miedo
con una torre de mentiras
para encontrar el surco
de tu muerte.






III


Vamos a desplegar el llanto
en la mesa cuarteada por mi voz,
a tejer una sombra
aledaña al tacto.

Vamos a voltear la vista
- redondez oscura en cada ojo-,
a enredarnos cristales en la boca.
Que sangren las palabras,
que surjan los cascabeleos de mi voluntad
y se incrusten en tu pelvis.

"
Además:
"


Estoy en la punta de una rama,
Pero no maduro,
No suelto mis vacíos.
Soy la raíz terca de un árbol
Y siempre escarbo más al fuego.
En esa gota oscura deslizándose
En el tronco me humedezco
Y voy al fondo,
Regreso al polvo.
"
.....
Judith, me gusta más el segundo poema es más concreto y directo.

domingo, agosto 08, 2004

Me has vuelto un verdadero gimnasta de tu cuerpo. Me has enseñado que los besos de mano son más sabrosos que los clásicos y arquetípicos besos bucales. Me he acostumbrado a ti como al mouse de mi pc en la oficina.
Y hoy me sales con la ficción de que odias el agua fría y te sangra la nariz como frases teloneras para avisarme que nos vamos a ver menos.
Ya no hay nada que contar de ti porque te lo digo a mordiscos ¿No es acaso más real besarte la espalda que explicarte los cuatrocientos cincuenta y dos motivos por los cuáles no te hablé anoche?
Y además de ser tu majo desnudo y tu estabilizador emocional ahora soy tu vocero familiar. Sino es así entonces ¿a qué viene que tu mamá me busque para darte recados cuando sale de viaje? Sé que me la cotorreé el viernes que me puse pedo en el Spagetini y no le dije que yo era yo. ()
Cuando no estoy contigo desarrollo mis prácticas etílicas. Es porque en el alcohol mi amor por ti se mantiene más fresco que una lechuga; es como el frigorífico o el formol donde hallo el sinsentido pero apenas te acodas en mis brazos apago el foquito de 60 watts para iluminar mi cuarto con caricias de elefante, esos chispazos despiertan a los vecinos. No te lo he contado. Pero ya perdí la cuenta de cómo las luciérnagas de mis dedos pellizcan tus pezones. Aérea como eres no lo sientes. Me ensucio en tu ternura y tiemblo; bocabajo, bocaechado, trompudo y toda la cosa me doy el lujo de pronunciar tu nombre deletreado: estamos en la sala del cine con tus niños comiendo palomitas o Gael duerme en su cuna y Cianya a nuestro lado. .

Son las cuatro de la mañana, me pongo folclórico: te imagino de todas las formas posibles que caben en un milisegundo y luego me concentro en tu lunar del cuello; me cuelgo de ti y no despiertas, me has dejado en un hueco de la cama. Duermes atravesada como Cianya. Y no voy a despertarte.. sólo te muevo un poco y algo indescriptible sucede mientras duermes. Le has devuelto al presente un poco de brillo y tienes razón… no sé porque no quiero penetrarte si soy ya la flecha de tu corazón.
.




miércoles, agosto 04, 2004

El día en el que el pornógrafo
se descubrió "culto"
Nunca creímos que la muerte de un fótografo francés conmoviera al pornográfo poblano. Poco a poco se había vuelto adicto a los sitios web tres equis. Desde los primeros días de la redacción su teclado se había llenado de pelos. Pelófilo más que pornócratra. "Yo no veo pelos. Sólo bajo información", refutaba con la mano bañada en esperma y bramando con un chinga tu madre cada vez que alguien tocaba el baño...
Pero la vida sino fluye se empanta. Ayer que se murió Henri- Cartier Bresson el pornógrafo se descubrió "culto": se olvidó de Cristi Smith, o de sus perritas del Mahnattan a las que la boletera nunca le negaba para un privado. Una foto al estilo wonderbra de Bresson le cambió la vida. Nunca más fue el mismo. Ahora, que vaya al "No se lo digas a mamá" buscará esas tetas francesas en blanco y negro que miró en la foto de Bresson.


lunes, julio 26, 2004

"Esa última serenidad" del Camino de Campo es la que encuentras en mis caricias. Pero de ahí a concluir que tengo alguna importancia en tu vida no salto.

 

 
"El aliento del camino de campo despierta un sentido que ama lo libre y que, en el lugar propicio, todavía consigue salvar la aflicción hacia una última serenidad."
Martin Heidegger. Camino de Campo.
Monosilábico como es el amor me retuerces el pescuezo...
(El viernes llegaste toda pedita. Me dijiste que ibas a cenar y autocompleté la frase yes vete a donde quieras con tus cuates y volviste a hablarme cuando andaba encamada para decirme llegó más tarde deja la puerta abierta y hablé con cindy tu amiga que tiene nombre de teibolera que dices que está bien buena y que se enamoró con mi voz telefónica y que anda con tu amigo no sé qué madres.. me volviste  a hablar a cinco minutos de la casa y dejé abierta la puerta.. ahora me cuentas que Cindy te botó en la casa empujó la puerta
)
Yo no sé si soy tu majo desnudo o tu adonis pero nuestras conversaciones en la kama son bien karnales
ayer rompimos el protocolo de la karne
me explicaste qué diablos era la novelita lucha lota de Coupland sobre los Gen X

me atoraste ora sí con tu conversación..
me encantó el encamamiento que sostuvimos
encamarse contigo siempre es un misterio un camino de bosque ..

 
.. La grafía..
Y yo te describo fuera del libro el cielo está apestosamente nublado fiero testículo y te cagas de la risa mientras aeroplácidamente entre mis brazos que son a estas alturas de la noche un freeway monosilábico porque cuando preguntas si te quiero respondo con empellones a tu boca, a tu cuello císnico y brutalmente besable pero lo bisilábico viene a cuenta cuando tu me reputeas tomándome las nalgas y el hemíciclo de tus besos es una vacilada...
Lloras.
na nay no sé donde recojerme juras que es porque andas en tus días vas al baño a cambiarte tu toalla y regresas a mi juicio vaginalmente idéntica...
Lo otro es lo de menos  te demuestro mi "amor-deseo" linealmente..
Pero en la ruta 3 te pones explicativa y didáctica perjuras que el amor es una invento medieval y a tu oportuna (diseminada en la página 25 donde Doug se pasa alabando.. Y tú le sigues el juego devoraste el libro para desobjetivarte lo que brotó de tí una vez que lo leíste no fueron alas sino un lenguaje coloquial ...
y ahora te pones a hablar de Alfred Schutz) disertación camionística sobre el love que es all around según tú aclaro tus negras intenciones con fab limón me deshago en el topos loci te doy un beso bugambílico y golosal. glap glap con esta categoría del deseo sólo me dices que te lleve al café donde me esperas unos cuarenta minutos mientras busco así se dice un motivo productivo en mi vida...
..
La noche fue pesada. Trato de absorber el guión que me tocó jugar. El de amante bandido de tus besos, el de tu estabilizador emocional, el de tu objeto sexual, me dices que soy tu majo desnudo, pero yo me siento más como tu zapatos de bruja Min o tus pelos de Mafalda y tus pecas de Candy..

 
.....

En el momento en que pone en cuestión estos valores, la desconstrucción no debe abrumarse con tesis, contenidos, demostraciones lineales. Por supuesto, son necesarios y los hay pero es algo que no afecta al principio. La práctica debe marcarse: no sólo en la «página», siempre desbordada en sus márgenes por el texto general, sino atravesándola efectivamente en tanto que lugar de discurso. Intentemos, por ejemplo, re-marcar una malla (macula, medalla) o recortar un trozo, el más visible, en un texto que se desliza de este modo, casi de un extremo al otro: casi no se habrá leído nada del Tímpano, más bien se habrá dejado que actúe desde la otra escena o con otro alcance, el del inconsciente, si lo único que de él se retienen son las tesis, las discusiones teóricas (aquello de lo que se tiene conciencia y que está hecho para ser rápidamente asimilado) sin seguir el gozne sobre el que gira lentamente, procediendo a golpe de pues, a fin de anunciar el pues del comienzo de La différance y de provocar los efectos anagramáticos de golpes jamás marcados en la superficie pero que resuenan de desterrar toda procedencia asignable: eco de un golpe de gong ilocalizable en el discurso o en la página, tímpano de los tarahumaras, violencia de lo que penetra, desgarra y hace crujir las telas tensas, por ejemplo, de un tambor (dentellada, perf/ore, etc.). Un trabajo de este tipo, que me retiene casi continuamente, está calculado, en la mayor medida posible, para escapar a la conciencia cursiva o discursiva del lector modelado por la escuela. Los efectos de este cálculo han sobrepasado hasta aquí mis esperanzas.

jueves, julio 22, 2004


Los besos de calamar intimidan, producen adicción. El mundo es tan pequeño que vale la pena guardar silencio..

"No todo es amor. Las cosas pasan por el tremor de la carne." La seducción es un juego de intercambio continuo que no sólo se aplica a la estrategia sexual

jueves, julio 15, 2004

Anti Dag
El volumen de oposición es mínimo, pequeño e irrisorio. De hecho no había nada que sitiar ni asediar, nada que posponer, ni tampoco un devenir exacto y preciso como un asterisco.
Mi vida es un asterisco. Tomaste el libro de Coupland. Yo seguía durmiendo indostánicamente que es decir a pierna suelta, apagué mi celular y omití cualquier aspaviento.
Si esto fuera una novela ya hubiera caído bocabajeado a medio trámite lingüístico. Y la portada de la historia sería draconiana, barroca y totalmente boteriana. Mi vida es como un comercial de esos en los que no hay salud mental sólo bostezos música en mp3 y más sueño.
Vuelvo al lugar común del ejemplo. Vino Judith el fin de semana, hacía casi un año que no nos veíamos. Andaba como loquita buscando cambiarse de ciudad para vivir pero es cierto lo que dice Gerardo: como buena “depresa” iba a ser peor para ella si cambiaba de ciudad.
Lo sé. Apenas salgo de los ambientes estructurados me extravío. No sé ni cómo moverme ni para dónde ir. El ejemplo más claro soy yo y mis circunstancias. Ya no tengo esa capacidad para sentirme culpable si llegó tarde a la casa y encuentro un sándwich en la mesa de la cocina. La metodología de la casa de mis papás y sus mecanismos de ternura me engrilletaron varios años. Mi vida ha sido monocromática. No es broma. Pero sólo Raquel y Cande me zarandearon un poco..
Este tono biográfico ya apesta. Mañana es viernes y no sé qué hacer.
Todos los días me digo que necesito tener alternativas. Que necesito un proyecto. Que de otro modo no va a ver poder que me saque de mis redes..
—Eres un alcohólico dosificado—…
—¿Qué?
—Llevamos tres semanas saliendo. Todos los días tienes que ver con el alcohol: clamatos, baileys, micheladas, tequila… No te emborrachas pero todos los días tomas.
....
¿En qué parte de la película nos encontramos ahora? ¿En qué parte de la historia estamos hoy?




Hoy me sorprendiste. Me quedé callado y mudo. Muchas veces no sé lo que es el silencio. Me juro a mí mismo que si lo supiera me hubiera convertido en otra cosa; en un super-hombre con las alas de mosca malhadadas o en un ciclo do-while impostergable; inútil y torpemente impostergable. Cuando pienso en ti me siento más que una Máquina de Turing. Llevo dos dias sin bañarme o tres o cuatro o toda la vida y he pospuesto de nuevo todo aquello que podía ser importante para mi vida. O al menos para esas cosas que me hacen valer por sí solo.
No hay nada que convidar. Me he vuelto en un ladrón de tus ratos de ocio. En un infinito y torpe husmeador de tu cuerpo. Me siento más como un investigador de tu sudor que como un amante.
Ahora, no te he hablado. Te subiste al camión con el pastel para Cianya porque hoy es su cumpleaños y todavía me quedó vibrando en el aire aquello que me susurraste cuando no pude ponerme ese puto condón de mierda. Tantos verbos fálicos hacen daño pero los altavoces de la ternura sólo se descalifican con embriones de odio y mordeduras nocturnas. Tu espalda sabe a pan de centeno y tus pezones son dolorosos a medianoche. Eres como un temblor terráqueo sin epicentro…Toda tú eres un epicentro que tiembla a medianoche ..
Venías envuelta en una mentira. En una seducción del lenguaje. Tus besos de calamar que naufragaban en mi boca no podía hacerte sentir mejor: te sentiste culpable toda la mañana porque no tenías para festejarle su cumpleaños. Y apenas ibamos a llegar al camión te sentaste a llorar Esto hubiera sido sin duda la pieza limitrofe del drama cotidiano pero más bien fue tu catapulta emocional.. No te gustó la calificación que te puso tu asesora en la recomendación para tu maestría y después de media hora finalmente encontramos el pastel para cianya... No sé que haya pasado después y ma angustia aunque sea breve y periféricamente que tu puto celular no sirva que no entren las llamadas y que no pueda jorobarte apenas llegue a la casa..
Adicción. me juras que te has vuelto adicta a mí. Lo has repetido hasta el cansancio y yo empiezo a creermelo. Tus botas diminutas al lado de la cama. Y todavía me quedó mirándote con aquella - mirada ingenua mosca muerta o sabes.. voy a dormir solo hoy y la rosa que dejaste en la casa ya debe haberse marchitado.

martes, julio 06, 2004

De pronto me supe vacío. Totalmente empty..
Por más que me estiraba por más que me movía contra ella me sentía vacío.
Su mirada me había atrapado.
Cautivo, preso, encarcelado. Ante lo que ella veía en mí.. o más precisamente lo que no veía pero que imaginab. Una vez más lo había perdido todo.

jueves, junio 03, 2004

Pero a pesar de todo lo otro se desvanece. Se disemina. A veces, se piensa que es inatrapable mucho más sutil que la velocidad con la que las nubes dibujan —eso sí lo hacen en una estructura flexible que a primer vista el ojo busca colocarle un orden, imponerle una retícula una dignidad que lo haga comprensible, usable o hermoso— algo que está más allá de lo cotidiano.
Y siempre repetía esta idea. Siempre regresaba una y otra vez a la incapacidad por enfrentarse a las cosas por decir esto es azul o verde o morado. Por decir. Sí aquí estoy. Si aquí estoy listo para ser mutilado porque quizás no hay ya otro sitio al cual mirar.
Pero de esto. De esto y no de ninguna otra cosa había un sentido. Recordaba lo que había sucedido, como había enloquecido en medio de la nada dejándose atrapar y caer en un vértigo: celos, pasión, deseo de poseerla toda y aquello que sucedía. Decidió levantarse. Miró hacia el frente…
—ya va a llover—
—Sí ya está lloviendo.
Volvía una y otra vez. Dos y tres veces al mismo sitio. Pero nunca podía desinstalarse.
La lluvia apretó. Sonó el timbre del teléfono. Hoy llovía temprano podía llenarse el olfato de los sabores múltiples de la lluvia. De su frondosidad gris. De su magnitud de magnolia, de su ritmo displicente, seco y por paradoja recurrente como el latido del mundo.
Ahí era donde el mundo se descubría..
—Siento interrumpirla…
La conversación fluyó pero una llamada telefónica la detuvo. Era como la lluvia que se había detenido un instante y luego había regresado con mayor fuerza con una furia rítmica. Y ante eso había poco qué hacer.
Fingió que lo había dicho todo.
Y no se despidió, quedó anulado por la falta de interés que demostró.
Ahora disminuía el peso de la lluvia, su seco peso, su bota fría y cálida impactaba los geranios del jardín, las hendiduras acanaladas de la lámina, abotagaba el seco fluir de los cauces de los ríos. Y había poco qué decir al respecto. Más valía sentarse en una orilla y recuperar ese ritmo mundano, metódico a su estilo, infantil, esa danza humeante de chispidos que cuando apretaba lo hacía con las dentelladas del relámpago.
Y aquí podía seguir diciéndolo. Podía seguir lloviendo. Inundando todo la pantalla de palabras, no, no eran simples y viles palabras sacadas de algún foso fangoso del decir, tampoco eran esos platos rotos que podía recoger cada vez que la miraba —en esa distancia suya tan propia, en esa, como así decirlo divinidad de lo inatrapable, de lo humanamente inatrapable como la ronda de niños alrededor de una fontana aérea o como el casco del motociclista muerto que le entrega el médico a la esposa en el críptico silencio de una mirada.
Pero poco a poco había que dejarse de abstracciones, de huídas a ese paramundo chulo de la escritura, de ese cobertor formidable que era apretar las teclas y demostrar que la lluvia operaba como sistema axiomático, que llovía porque anoche no había podido dormir bien y el sábado pasado, ahí el cielo reventó, un golpe seco, pulido como la obsidiana rasgó el silencio (la conformidad silenciosa del día había sido derrotada) (ahí había que estar para caer al fondo del abismo) ( no había ninguna ruta todo había sido marcado por el rechazo), irrumpió dulcemente como una piedra en el zapato, cimbró el instante, y luego la docilidad de la escritura, ese escape del facilismo, esa fuga que le recorría la piel y lo dejaba de poca pieza.

A pocos centímetros de ahí estaba ella. Pero eran kilómetros y siglos los que los separaban: era un código infinitamente distinto, que de tanta diferencia parecía seguir siendo idéntico, pero inmediatamente supo qué no había nada qué hacer.

viernes, mayo 28, 2004

Finalmente pudo iniciar un proceso de escritura. Ajeno, como se había sentido siempre en la ciudad acudió al lugar común. Había olvidado el sentido mismo de la escritura, su feeling inmemorial. Esto databa de varios días. Esta impresión que lo devoraba. Podía caminar por las calles para borrar el malestar que lo aquejaba.
Lo aquejaba una sensación de bailongo, una cruda ingenua como chocomilk de domingo al mediodía. El sólo buscaba ser un escritor —me choca: un ecrivain— y había terminado en poeta de cantina, un género que no lo apartaba de los lujos de la vanidad. Y su alma estaba ansiosa. De nuevo el ejemplo, estaba descoordinado: su cabeza viajaba por un lado, su cuerpo marchaba por allá y su alma, un vertedero de toxinas y escuchó a Olivia Newton John, y recordó el Glass Houses de Billy Joel —su primer álbum, sí el primero— ¿No se estaba engañando con un chacha cha rudo y escueto? Con ese turbio elogio, con esa sensación inoportuna de ser el único y el mejor pasado posible. Sin duda alguna había sido un arrebato. La posibilidad de reconstruir el pasado lo había seducido.
“En cinco minutos cierro”. Buscó un modo, una estructura, un placer en colocar un punto final a ese párrafo, una vez que había encallado, de nuevo, en la orilla de la escritura.


viernes, mayo 21, 2004

Mis links


http://www.ai.mit.edu/people/jcma/papers/1986-ai-memo-871/memo.html

Ensayo sobre el desarrollo de la hermeútica y cómo los modelos contribuyen a la IA.



http://www.futurechurch.org.nz/article.php?article_id=144

Articulo sobre cómo romper la monotonía en los cultos.

http://lcweb2.loc.gov/ammem/arendthtml/special.html

Ensayos introductorios sobre Hannah Arendt



http://www.jesuit.ie/prayer/ej040407.htm

Sitio jesuita de oración. Oraciones guiadas.



http://www.childrenatworship.org/beliefs.html

website anglicano sobre liturgia para niños. Tratan de colocar a los niños en el centro de la liturgia para evitar que crean que la clase de escuela biblica dominical es sólo para entretenerlos.



http://www.futurechurch.org.nz/links.htm#alt.worship

Sitio sobre alternative workship





http://ibergestion_cultural.cnart.mx/index_progaca.html

Link de diplomado en gestion cultural.

suena interesante...







http://www.motorola.com/softmodem/public_download/Universal/Windows_WDM_6.02.13_WME_DFV.zip

para bajar el controlador del modem de la casa



Links Baptists...

http://perso.club-internet.fr/castelg/ (sitio web teologia protestante en FR)

http://www.bpfna.org/pcongre01.html

http://www.oldcambridgebaptist.org/related_sites.htm

http://www.abc-usa.org/identity/index.html

http://www.tcpc.org/resources/links.html#publications





http://www.kadampa.org/readings.htm Budismo kadampa

http://www.tharpa.com/spbooks.htm#mm

http://www.theologicalstudies.org/ces/

http://www.barna.org/cgi-bin/home.asp

/www.unored.com/ (Puerto Rico. cristianismo)

http://www.ishaah.com/flash/friends4life.cfm tarjetitas bonitas



http://www.heartofworship.com/

http://www.charliehall.com/flash.php grupo de rock gospel

http://www.theory.org.uk/ Excelente pagina sobre media theory. deriva en quuer studies de judy butler, ademas trae links a introducciones a Foucault y Giddens

http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Remedi/ciudadletrada.htm Rama angel

http://www.unisinos.br/ Universidad brasileña jesuita unisinos doctorado en historia



Links Cognitivos:

http://philosophy.thereitis.org/courses/mindmach curso sobre ciencias cognitivas tiene links a textos sober AI



Capacitación teológica ecuménica

http://www.isedet.edu.ar/

Centro de investigaciones políticas e investigación social comunitaria

http://www.ciepac.org



----

Name: David Brondos
Position: Academic Dean Theological Community of Mexico
Email: davidbrondos@prodigy.net.mx

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Teología feminista:::

Ponencia light de Rmontemayor sobre teologia feminista http://sitioabm.org/2001_rebecamontemayor.htm

texto anecdótico y doctrinal sobre la discriminación de las mujeres de Salatiel Palomino pastor presbi

http://www.warc.ch/dp/rw9912/04.html

texto de montemayor sobre ecumenismo

http://www.laneta.apc.org/cencos/09iglesi/Revista13.htm

Nota de la jornada de sobre la ordenación de Rebeca Montemayor

http://www.jornada.unam.mx/2000/abr00/000423/mas-santa.html

Página de Barbara Andrade-Teologa uiamx

http://www.st-georgen.uni-frankfurt.de/bibliogr/andrade.htm



Historia de iglesia desde la perspectiva del pobre.

http://home.earthlink.net/~cehila/

Comunidad de educación teológica ecuménica latinoamericana caribeña

http://www.est.com.br/cetela/

World Alliance of Reformed Churches

http://www.warc.ch/



http://www.colciencias.gov.co/seiaal/congreso/Ponen6/SERRANO.htm

Ponencia "Cuerpos construidos para el espectáculo"

A TEOLOGIA QUE SAI DO ARMÁRIO[1]: UM DEPOIMENTO TEOLÓGICO

http://www.est.com.br/cetela/id67.htm


André Sidnei Musskopf



frase cachonda

ecclesia semper reformanda

Día de la Reforma, el 31 de Oct

Feminismo:

http://www.feminista.com

http://www.cimacnoticias.com/ agencia de noticias sobre feminismo

http://www.genderforum.uni-koeln.de/ página pk madre sobre feminismo

http://www.cimac.org.mx/portada.html

http://www.lolapress.org/

http://www.library.wisc.edu/libraries/WomensStudies/core/crmex.htm

http://www.feminist.org/arts/intro.asp

http://www.wedo.org/

Links chingones de la novela 1984

http://www.gerenser.com/1984/bio.html

http://www.gerenser.com/forums/index.php?act=ST&f=2&t=477&s=275fb1b922dd5fb3aa906886ba55d346



Ojo: hay una cancion de Radiohead 2+2=5 y otra de Eurhytmics llamada

"For The Love Of Big Brother" and is by the Eurythmics

que està en el Soundtrack del Film

http://www.donkboy.com/html/tracert.htm link sobre traceroute

Ojo: Ensayo de Karl Jaspers sobre Nietzche y el cristianismo

http://www.ldiogenes.buap.mx/ligas/Nietzsche%20y%20el%20cristianismo%20-%20Karl%20Jaspers%20(cris).pdf

puedes entrar por www.ldiogenes.buap.mx

www.elaleph.com Libros bajables y leibles como pdf

www.hebus.com

Pagina de wallpapers


Borrador de ensayo sobre Diaz Miron que envió Pepe Cabada ()

Salvador Díaz Mirón

La retórica del silencio

1.En manos del crítico

La primera parte y objetivo del ensayo sería: captar las razones del silencio en la labor poética de Salvador Díaz Mirón, después de la publicación de su libro “Lascas”, y hacerlo mediante la crítica establecida por Jorge Cuesta.
El lograr tal empresa: acercarse a los significados del sentido dado por el elocuente silencio, que se procura un poeta forzado por circunstancias ajenas a su emoción y las cuales pertenecen a la esfera de la razón y del rigor de la forma.
Se debe de centrar en el acontecimiento suscitado por acercarse a un primer análisis de la obra poética de un autor, para entender la desmesura del ansía y el desasosiego, que después de un libro, atrapa y convive su destino con otro conocimiento.
Para aceptar en la interpretación de su esfuerzo por sostener el silencio de su obra, el logro para concebir su futuro con los argumentos, que fijan el alcance de la apuesta hecha a la posteridad por el poeta del puerto de Veracruz.
El silencio poético de Díaz Mirón, si se entiende como la expresión de la retórica, para la acepción aristotélica, sirve para discernir las circunstancias dadas a lo que es admisiblemente creíble, pero también, en lo que dice todo pero a la vez lo niega sin concesión, para caer en la ambigüedad del carácter de su despego de lo que le es natural.
Mas, se exilia y destierra de la consideración del gremio.
Por eso, si se adentra la mirada en la poesía de la última etapa de Díaz Mirón, surge la aseveración de un silencio cultivado y en donde la forma se constituye en la entraña más profunda de su saber, y del contenido moldeado en un vació, que sólo se concluye en el alegato a su abierta negación a expresar asuntos, que son de la mayor consideración para la sociedad.
Es en la forma poética de Díaz Mirón donde se contiene una manera de concebir la totalidad, la que nunca se expresa por la emoción, sino que se busca en un interés sin desmayo en el tiempo para que se encarne en la poesía.
Ya que el contenido admirado, necesita ceñirse a la actividad desarrollada por la razón, que produce, inventa y arma formas inéditas, ajenas a la expresión inmediata y al entendimiento fortuito.
De ahí, que sea necesario admitir una amplia delimitación en el alcance del sujeto y su escritura. Esto es, de la irrupción de su vida privada en la escritura. Y de las razones de ese objeto poético para evitar absorber la vida íntima y sicológica del autor.


2. La delimitación del autor

Las palabras con las cuales se inicia el artículo de Jorge Cuesta sobre Salvador Díaz Mirón, titulado así con su nombre y publicado en el mes de enero de 1940 en el periódico de la Ciudad de México Noticias gráficas; se adelanta a la crónica del fin de un itinerario personal para mostrar en el autor del propio ensayo, la consecuencia del compartir el ideal estético con el cual interpreta la obra del poeta jarocho, pero también, de la celebratoria de un futuro muy personal: He tratado, pues, con la mayor atención todo lo que me dijeron en contra las ofuscaciones de su obra, sus desfallecimientos, lo mismo los estéticos que los morales, y las nubes que señalan su vida. pag 337.
Ya que con este criterio, el crítico cordobés, se adelanta al juicio de la posteridad y proporciona la herramienta de su análisis, del cual es consciente durante aquellos, los últimos años de lucidez de su vida, cuando escribe el artículo de la pertinencia del silencio a que posteriormente también él se destinara, pero será en él con otro tipo de locura: la muerte por propia mano.
Esta reconstrucción adelantada para constituirse en autor con los parámetros establecidos para su paisano Díaz Mirón, es la exigencia que establece para ser mirado por la futura crítica, a su labor de ensayos y de poesía escritos para ese porvenir.
Es en esa mirada que se adelanta a la crítica, que presupone un estímulo de una mirada en el vació del otro, de lo que sólo puede ser captado por la poesía, pero también, es la perdición en la fascinación de la nada que propone una experiencia común: locura.
Pero la crítica adelanta un principio, otro atisbo más a esa delimitación de las emociones personales y que podrían ser turnadas a la crítica literaria, cuando Cuesta previene, que su inicial falta de interés en la obra de Díaz Mirón, sea trasformando con el tiempo en una verdadera pasión por desentrañar eso que advierte: la perfección de una forma.
Y es el momento cuando logra desdeñar a los contenidos y darnos el vació para su conjunción moldeable con la forma, y para lograr mantenerlos en una estructura, que de por sí sola se alimenta y representa el feroz abismo1 donde sucumbe la mirada del lector.
Y es que para Díaz Mirón el contenido de su poesía más que en otro poeta, se va desdibujando, pero también, si en un principio se exigía su presencia y el interés de la mirada por tornar a lo incomprensible por los medios que son naturales, va descubriendo esa otra faceta de la totalidad, que ya no necesita recursos, es autosuficiente para proporcionarnos la clave de una melodía perfecta, aislándonos en la contemplación de la belleza.
Es en la forma que lo contiene todo, sin importar su contenido, tal es, lo que parece presumir esa poesía de “Lascas”. El ceñir se adquiere con la profundidad, que la mirada solicita la seña para avizorar a la razón creadora.
Y ceñido el contenido, no requiere otra explicación, porque su traje se adapta a su requerimiento, al igual que el poeta de los “Contemporáneos”: José Gorostiza, solicita al agua su capacidad de metamorfosis, en el extenso poema de “Muerte sin fin”.
Pero el silencio poético que aparece en los poetas de los más dotados, es un hecho, que puede tomar diversos caminos y expresiones, ya que se repite en ciertos personajes claves de la literatura universal: Arthur Rimbaud, huye fuera del ámbito donde desarrolla su poesía para la aventura a lo desconocido, lo que no deja de constituir un suicido por el extrañamiento y la exclusión a la que se somete en medio del continente africano durante aquellos años.
Porque es en la celebración de la distancia con la cual se debe de juzgar a un poeta, fuera de las calamidades del sujeto, donde ya sólo el autor fija un rumbo y rigor adecuado, para puntualizar la dirección de la atención de la mirada a los textos propuestos por un nivel objetivo e intencional.
Y es en ese rencor del sujeto del cual se previene Cuesta en su crítica, producto de la reserva y las limitaciones de las que siempre se advirtió en la obra de Díaz Mirón, que lo condujeron con el tiempo a desentrañar el verdadero motivo, de su ya abierto y conciente resentimiento creador y fuente perenne de su interés por el misterio de la obra de arte.
Aunque la independencia crítica es el objetivo por el cual Cuesta lucha desde la profecía racional e intelectual de la tendencia humana más básica, la que durante la historia de la humanidad: la razón, revoluciona a la naturaleza, cambiándola, renaciéndola.
Y es en la figura del poeta Salvador Díaz Mirón para la literatura mexicana moderna, esto es, en su consecuencia para el siglo XX, donde se permite comenzar a reconocer esa apreciación de una ausencia forzada por la imposibilidad misma de la tendencia humana para lograr atrapar a la esencia.
Y es que, desde el principio de los tiempos de la reflexión, no estaban dadas las condiciones para el conocimiento poético por los caminos comunes, porque no es dentro de los ámbitos del conocimiento de origen platónico donde se debe de apreciar a la poesía, sino que es desde el soplo de la divinidad, de su lejanía con los hombres, y que, con el tiempo y el esfuerzo de su penetración adquirió el nombre de estética.
Pero, por qué ese silencio, ¿por qué la lucha para obtener la forma? Que conduce al más profundo exilio, y, por qué, beber el desarraigo de las formas finitas. Y no aceptar en el interior de su vocación, el contenido de una expresión sin esfuerzo, tal y como se ofrece la expresión romántica a su autor, en el arrebato irracional.
A veces el dicho del poeta en cuestión, representa un desprecio antinatural a la muerte, tanto en su vida personal como la vida de los demás, ya que esta, cuando compromete su honor, refleja la crueldad con la cual conduce su intencionalidad, en la falta de respeto a la vida humana en aras de la forma o de la imagen, siempre despechada por Platón, pero que designa el lugar constitutivo de la poesía.
Díaz Mirón se diferencia de sus coetáneos hacedores de poesía, por una pasión atormentada y la aventura con la que desgarra sus vestiduras poéticas, para atreverse a concluir con una forma y un honor ajeno, llevado, eso sí, al límite de la pertinencia social por la cultura mediterránea que nos forma.
El caso de Salvador Díaz Mirón es ejemplar para la medida de cualquier acceso a la discusión de las formas y los contenidos poéticos, ya que implica sostener con cuidado la separación de autor y creador, la del sujeto y el objeto de creación, donde su vida apasionada irrumpe a manifestarse con más fuerza y afuera de los limites considerados para los textos implicados en su análisis.
Porque es al crítico en segundo término, a quien le conviene mantener claramente delimitado su objeto, que le sirve de instrumento adecuado para no perturbar las frágiles crestas con las cuales abastecía su almacén poético el autor, más lleno de obviedad ante la forma perfecta, que de una palabra estimulante a la manera de Walt Witman y su canto americano.
Ya que se asume en la otra vertiente de la poesía universal, la francesa de Charles Baudelire y su corte, un conocimiento diabólico justificado por la mecánica poética del defenestrado poeta y narrador americano Edgar Allan Poe, quien se acerca a una rigurosa matemática con pretensiones proféticas y divinas para justificar su obra.
Este tipo acercamiento a la poesía de Díaz Mirón por parte de Cuesta, señala las obsesiones de este último por entrañar la influencia francesa en nuestra cultura, a las que califica de desarraigo de las fuentes locales e indica el punto de apoyo para celebrar la universalidad de nuestra cultura.
Esta apreciación le permite distinguir a una singularidad en la cultura: su desarraigo, por el aprecio a las formas ajenas, aún más que el propio idioma matricidio, para centrar su pertinencia a una condición antigua: la universalidad de las influencias y las tendencias de nuestra literatura.
Salvador Díaz Mirón poeta de un solo libro, según Cuesta: “Lascas”, ya que su anterior producción poética implicaba los riesgos de escribir con la facilidad natural de su emoción romántica, sin aceptar cortapisas o continente, sin ataduras, sólo con la ligereza para dejarse llevar por el gusto, que no devenía en la difícil práctica de una pasión atormentada con la correspondencia de la forma y el fondo, que lo hacía el poeta mas dotado de los románticos de la segunda mitad del siglo XIX en México.
Pero el abandono de esa facilidad poética, la que va unida a la naturaleza del individuo, y de la cual el romanticismo se sirve para producir sus obras, también es útil, para apreciar la dificultad de renunciar a su gusto, porque el verdadero interés de su arte se logra en el aparente desequilibrio con el contenido y la forma, para apresar una significación más profunda y abismal por su ausencia de raíces.
Ya que el preguntar: ¿para qué, cubrir el espacio de conceptos, si la forma previene una mayor profundidad de su acontecer en la tradición?
Esto es, si la forma logra expresar lo que el contenido no llega a delimitar, es por la vaguedad de una trascendencia inapresable e indefinida, a que es guiado el sujeto por una formación en la incomprensión de la poética, a lo que Cuesta intuye en otro orden, aún más allá de la separación impuesta por el origen reflexivo: A lo mejor, mi crimen tiene en mí las consecuencias fisiológicas más saludables. Pag 341.
Y en esta aclaración, bien se puede encontrar sus antecedentes en la filosofía de Spinosa y su meditación sobre la sabiduría del cuerpo, ya que: Nadie sabe lo que puede la fabrica del cuerpo.( leon flo ART).
Advertencia de una capacidad separada por el platonismo y el consiguiente desarrollo de la idea en Descartes, pero desmentida en la experiencia de la vida cotidiana de personajes, que no dejan todo en el tiro de dados.
Ante esta aclaración de las consecuencias de los actos considerados repugnantes para la sociedad pero benéficos para el individuo, y que muy bien, se pueden comparar a las propias faltas de la moralidad establecida para la estética, ya que mantiene para sus fines una actitud independiente de la ética sentida por los griegos o por la sociedad judío-cristiana.
Pero la forma es inapreciable, es una satisfacción, que va más allá de los sentidos y de la razón reconocida y admitida, ya que aparece por el rompimiento mismo de la norma social, a lo que Cuesta se pronuncia: Pues que la naturaleza del asunto sea indiferente para la belleza es un principio, en efecto, que no tarda en encontrarse con la moralidad de nuestros sentidos, la cual no concibe que el gusto pueda ser un fin suficiente del sentimiento. 319 .
Y puesto que, en ciertos individuos la salud individual no esta sujeta a las normas sociales, sino al egoísmo del individuo, a sus intereses. Para con la apertura de esta posibilidad no se descalifique el castigo a que debe de someterse para reparar la falta cometida por su desvío creador.
Es en el silencio infligido por el propio poeta a sus facultades naturales, a la ascética conformada en la cultura humana como la mayor virtud y el ejemplo de su logro más alto; donde acontece la implicación de una retórica con su contrario: el silencio, y este contemplarse como el castigo para el poeta que comete en crimen de eliminar al contenido para concebir la forma inédita con la razón
En tanto, para la anterior implicación se disciernen en las reglas el beneficio de su ausencia para la entidad poética, donde aparece la crónica del castigo, la expiación por el silencio a quien no sólo por especie, le es dada el habla como distinción indispensable, sino al poeta, que necesita más que otros de esa habla, y en la lucha por la razón y la coronación de esta, prefiere antes de perder, quedar recluido al silencio.
El silencio es una de las formas de la poesía para expresar una posibilidad y una potencia inédita de la razón por asaltar a la costumbre que constituye la razón primera del hombre: la palabra.
Y el silencio es un signo delegado a la sinrazón y a la locura, es una ausencia que la sociedad no soporta, pero también, es el saber que no necesita de expresiones públicas para lograr su más íntima satisfacción, el saber calla y envía a la ambigüedad a quien lo escucha.
Y es que desde el origen de la reflexión, se extrañan los tiempos idílicos con la percepción y la sensibilidad, para llegar a habitar a la diferencia representada en el pensamiento sustentado por Platón, como exclusión, pero no por el designo del no-ser, sino en la indefinición del camino seguido durante los siglos posteriores hasta llegar a la conciencia de su expulsión, ya sea por su ambigüedad o por su indefinición para alcanzar en su estilo de vida a las labores útiles para la sociedad.
Si en el inicio Platón los descalificaba por la multiplicidad de intereses y su nula aceptación a las reglas impuestas para controlar la producción de una sociedad, con las leyes de la racionalidad. Acontece en los tiempos actuales la misma situación, ejemplificada por Heidegger con el pensamiento calculador, que no tiene tiempo de reflexionar sobre sus actos.
Esto es, de lograr el entendimiento de las cosas por las razones establecidas y no por razones estéticas, las cuales no tenían cabida en el conocimiento de Platón, lo que no evita, su uso y despliegue en los diálogos que imitan a la facultad humana que trata de proteger: el logos.
Y el efecto fisiológico que alude Cuesta en el ensayo sobre el poeta originario del puerto; aparece el inicio de una reflexión más amplia sobre los actos y su castigo, de una culpabilidad asumida como conciencia para la sociedad occidental y de su efecto en la obra literaria.
Pero es donde se delimita perfectamente la propia mimesis de la razón de aparecer con sus leyes para limitarse así misma en un conocimiento, que eleva a la condición del desarraigo a lo que es admitido por el poeta para su poesía, y es en el efecto, una conducta y una norma personal.
Es en la separación de lo humano de la naturaleza, que le impone el conocimiento aceptado y propone fronteras para constreñirlo a su expresión, pero la suya, la del poeta considerada divina, por no tener explicación plausible; aparece el silencio de la exclusión y el de la comunicación con los demás.


3. Las formas del duelo

Representar las diversas maneras con las cuales Salvador Díaz Mirón vive en la conciencia el evento más singular de la experiencia del hombre: el duelo.
Y discernir ese desarraigo que implica habitarlo, desde su experiencia en la propia vida, a las diferentes acepciones que va tomando, con esa polisemia de sentido de las palabras que dan un carácter a la vida humana, pero las cuales lo conducen a la concreción de la certeza ineludible de la muerte.
Sea esta por la muerte del amigo o por la propia muerte. Pero vivir la expiación de la muerte intencional perpetuada por propia mano en el otro, en el duelo por limpiar el honor ofendido, por esa forma de la cultura recibida donde la conciencia individual es llevada a su máxima expresión de arraigo a la tierra, al nombre y a la identidad.
Pero, ¿“Lascas” es el testamento poético de Díaz Mirón? O es producto de ese duelo acaecido por la cercanía de la muerte del otro. Y el efecto de una sanidad a la que el silencio permite expiar la culpa del poeta.
Y en un artículo dedicado al poeta español León Felipe, Cuesta atrae a su reflexión la experiencia del duelo en la poesía de Díaz Mirón: “¿Qué grave duelo –dice otro poeta, Díaz mirón- rima en sollozo y enjoya el luto?”354
Esta alegoría para ensalzar lo que produce tristeza y zozobra en la existencia cotidiana y en la más profunda apertura psicológica, se remite a la nitidez con la cual los sentimientos toman su forma con el luto, y el duelo pasa a constituirse en la expresión de un dolor, tan grande, que sólo se puede expresar con el concepto kantiano de sublime.
Un acto convertido en esencia metafísica que traspasa cualquier otra manifestación de dolor, para vestirla con grandeza. Para darle ese valor sublime a la poesía, pero no porque la poesía exprese el sentimiento del dolor, sino que contenga el vació hacía donde es enviado el Ser ante la inminencia de su fin en la vida y el abismo que se abre.
Para comentar ese juego que va tomando en el poeta la certeza de su descubrimiento y que trasladado a su poesía, arremete con la valentía de la heredad guerrera de una tierra que necesita defenderse de la extrañeza, de lo extranjero: Ninguno, en efecto; el que lo hace no es un duelo grave. Lo hace poesía, que no es una gravedad, sino, de acuerdo con el mismo Díaz Mirón, una irreverencia. 354
Y la reflexión prosigue para adentrarse a los caminos donde Nietzsche repara de las condiciones dionisiacas para que ese arraigo se mantenga florido, sin pesar: Un duelo que canta, un duelo que goza, o bien, para decirlo paradójicamente, a la española, es un duelo que se goza como duelo. 354
Pero aquí, en el párrafo anterior, Cuesta recuerda más al espíritu de un pueblo al cual García Lorca le canta, pero de lo que se habla es de un proceso de arraigo y de la defensa de una tierra donde se asientan los valores de sus hombres y estos, como la vida humana se acontece en la tragedia.
Heredero de una tradición donde la separación de los ámbitos del cuerpo y el espíritu, se turnan para admitir sus necesidades, Díaz Mirón responde en su primera etapa de poeta, con la sonoridad del juego y la carcajada, para después en la medianía de la vida, asomarse a la veracidad de su finitud.
Esta complejidad humana, común, ya que pertenece a todos los individuos que llegan a sufrir la anagorisis de su existencia. Es reflejada en “Lascas”.
Es en la finitud abierta al escrutinio de una sensibilidad desaforada y al servicio de sus necesidades más inmediatas.
Ya que el abismo descubierto en la inminencia imaginaria de la muerte, es el vacío donde la creación escudriñara y encontrara el fundamento de su existencialidad.
Y a veces en esa percepción de abismo y que es la contemplación de la belleza, ya que en la tradición de occidente, la belleza cuando se le contempla cara a cara, afirma el acontecimiento de la muerte o lo que es lo mismo, se desafía a Dios previniendo lo que no tiene remedio ¿y esto, acaso no es un duelo?
Para pasar, no sin grandes azares, a desempeñar con su conciencia sometida a la razón de atreverse a una empresa, que ya en el pasado había dejado varado a los que la habían emprendido. Pero no falto de recursos la habita en la coraza de la forma, para la eliminación de las emociones a las que antes se encontraba dominado y servía.
Hay de las veces y tal vez en Díaz Mirón, que aconteció el verse descubierto por los otros, aquellos a los que elimino, no por el olvido sino en la vida real, y que le sirvieron de adiestramiento para admitir, que sólo hay una diferencia de grado para la aproximación a la experiencia de la muerte, esto es, entre la nuestra y la que conocemos de ellos.
Y esa diferencia también se puede encontrar en la poesía y el duelo entre dos personas y el duelo por la muerte del amigo o de la familia.
El duelo representa un enfrentamiento cruel y una apertura al resquicio, que alimenta la sublevación de la vida ante la inminencia de la muerte, para aumentar la indagación y la búsqueda de consuelo y salvación, pero también, de formas artificiales que se mantengan en el tiempo y representen al Ser, de quien como individuo tiene un límite biológico.
Pero hay que atender a esa apertura lograda por los otros en la conciencia de la finitud, que no se da sin una apertura a las esencias más metafísicas, que a los instintos o las emociones pasajeras.
Las cuitas de este mundo pasan a ser olvidadas, para pensar en esa posibilidad real de la muerte, ya sin las consecuencias prometidas por la consolación universal de su ilusión, el desasosiego y el ansia logran carcomer el arraigo y proponer en la misma conciencia la solución.
Porque en la poesía de emoción, la posibilidad real pasa a ser desmentida, a vivirse en la ilusión de una lejanía. Ajena. Díaz Mirón admitió en su poesía ceñirse a la trascendencia por una posibilidad: la razón creadora.
Y de ahí conminarse a una certeza abismal: la muerte es sólo un apuro lingüístico, que se soluciona con la forma, ya que esta, nunca muere, es infinita, a diferencia de los contenidos, que fenecen con las épocas y los años.


4. La otra crítica

Hay otros acercamientos a la poesía de Salvador Díaz Mirón, donde la tragedia no aparece con la certidumbre, que lo hace en el ensayo de Cuesta.
Es en esa otra mirada a veces amable a una poesía, que logra en su momento eliminar de sus ámbitos el arraigo por el uso de la racionalidad y acomete el peligro de pasar desapercibida para sus contemporáneos por no representar el espíritu de la época.
Es la contraparte de lo que López Velarde apunta con su poesía nostálgica y sedentaria, de contrastes entre la provincia vestida de blanco y la capital de los colores de la perversión, cantándole a la inocencia y a la perversión, pero desde la inocencia de los valores nacionales.
Díaz Mirón no propone otra cosa que la forma, no admite poner a la poesía al servicio de ideologías o banderas, su patria es la belleza. Y sólo a ella sirve, auque sea la más traicionera de las identidades a que puedes someterse el ser humano, ya que su tiempo, es puro y sin pasado o futuro, es el instante de la contemplación.
Es a esa belleza sin objeto o finalidad a la que Díaz mirón compromete su destino, tanto poético como personal, ya que su facilidad para obtener el contenido de la emoción, sólo es utilizada en platicas de café o de cantina a las que se dedica los últimos años de su vida.
El poeta se somete al más duro escrutinio: el tiempo.


Encallamos.

Soy biógrafo del ojo
al tercer día resucito como sastre.
Y enhebro en las líneas de la mano
esta historia de aplauso y vano día.

Encallamos siempre.
ensimismados) la gruta al día siguiente es oscura.

fui un biógrafo del ojo
y encontré la fantasía de la mirada
fui biógrafo del ojo
en el día de tu resurrección

fui biógrafo del día
historiador del ojo
y novelista de la mano

y cuando estoy más oscuro
encallo en ti
diminuta piedra al mediodía
como un padre amante de los días
como un luto al borde del camino…

encalla el día
soy naufragio del tiempo
en los líquenes del decir
pleno de mí —como un hugh grant flamante, como un bmw de la agonía— escribo, perdón, estorbo en esta esquina alumbrada del día…
día. Ser, opción. La escritura encalla. Encalla la escritura, la operación. Ensimismada al mediodía.

Toda la escritura opacidad del lenguaje
Todo alumbramiento ahoga
Todo desvelo es lo otro lo ensimismado. Lo mismo en esta operación tenue del silencio.. como un atroz espejo..
A diferencia de otros días hoy encalla la memoria. Sí, el oído.
Porque todo lo que escucha lo indistingue en un ruido masivo..
La ópera, la cantidad lunar,
La operación misma del lenguaje.
Ya nada canta.
Todo opera.
Ya nada cree en sí mismo
Sino encalla
Porque todo lo que encalla
Nos revela
Una esencia propia del lenguaje
Todo lo que encalla “muestra” es
Sangre superior y biología
Instinto, piedra y tesitura
Música vocal
..
toda piedra es la mentira
de un golpe y una huella
la relación de los días en que estuve
con este yo
la relación, la escritura,
la misma infancia de los días.
Porque la escritura es una infancia. Es una ráfaga tibia de minutos. Una exposición sumaria, un deseo. Un desértico sonar en ultratumbos. Un dejarse caer, sin reparar, en el ritmo propio del sonido. Toda escritura es la tortura ciega del amante. Toda escritura ahoga, patea y pide, como el crimen legañoso, el vocinglerío humeante y el pasado.
No estoy aquí. Estoy allá.
No soy yo. Sino el sonido.
Más una huella en un lugar del bosque.
Más un sentido que incendia las palabras
Más carbones y tatuajes que iluminan.
Este incendio carnal de la escritura.
Porque todo, todo, todo ya brota.
De un mismo lago, un mismo cielo, un sonido.
Una simple oscuridad, una atadura
Que lo mismo escribe y desata los instintos.
Que irrumpe silenciosa el desatino.
;Más si osare, lo has dicho, una extraña escritura
profanar la huella del lenguaje.
Más si osare, lo has dicho, perdonar,
Y aquí, se escribe para el silencio.

El juego de un niño —no lo sé—
es la pestilencia del adulto;
danza sin apariencia
cae de su carruaje.
Escucha. De nuevo. El sentido.

El juego de un niño, como un dios ciego,
es una patada en el culo de la almohada, o un navegar en el mar de la cama porque todo encalla
y no hay entropía ni verbo positivo que lo encauce
como el río
ese otro río de miradas
ese otro río de la memoria
ese otro río de fuego
que lentamente consume el futuro universo.

Fui vela encendida
Tea oscura
Fui barco de vapor
Canción de cuna
Chanson d´amour et reves jolies
Fui soplo
Huracán
Botanero
Chela al dos por uno
Y rola de sinfonola.
“Fui Gavilán, Luego Paloma,
Pobre tonto, ingenuo charlatán”
¡Qué mejor definición!
La nunca dada
¡Qué mejor día!
Que el futuro.
No enturbiemos más las aguas del lenguaje con el truco barato del porvenir.
No enturbiemos más la escritura con el Wall Mart del poema.
Sección de lácteos: las vanguardias.
Sección de frutas: el romanticismo.
Sección de blancos: la poesía roja de la nota rosa.

Y aquella que mataron era virgen
Y aquella que puteraron era santa
Y aquella que enlutece sin sentido
es la puta siendo puta inemputable…

(( El crítico disipa la emoción con su flashback terminológico. Perdón, quise decir su aparato crítico dominante, sus lexemas de bolsillo y sus fléxometros verbales. Ah, pero falta el hermeneuta en su búsqueda de arraigos, el profeta del sentido, que se siente más pop star que Luis Miguel en el Metropolitan Opera House))))
….

Y yo encallé en un futuro más próximo
Y cercano..
Y el tú barato y exquisito y el yo sensual y polifemo
La música del yo es su epopeya
La música del tú es un barrunto
Pero el pueblo unido en el nosotros / registra/
O que lírico social me has salido
Con tu hugh grant poeta de bolsillo,
De bolillo, sí…
… poesía de tortilla y pepsi de lata

Y hay que descubrir el largo parentesco de las cosas
Porque el corcho es azul y glamouroso
mientras el vientre de mi madre es amainado
Porque el teléfono se paga cada mes y los cheques vienen endosados
¿Por que el primo del poema es el boletín y la hija de la epopeya es la injuria?
Ante un día tan breve —como estos treinta años pasajeros— no sé si cerrar los ojos de sorpresa o dormitar en la banca, en el sofá o en la penuria aérea de los días.
….
No hay más poema que la esquina polvosa de mi cuarto





miércoles, mayo 05, 2004

........
La estructura es el en sí

como la flor

la llaga.



Que devora la tipografía.

Insisto

Esta violencia

Es la otra

La cara

Que se oculta.





Aquellos que bajaron al fondo

De una gruta más pura

Encontraron cieno.



Un fango (nos oscurece)





El encantamiento

Nos repugna.



Atascados en el fango

Pedaleamos

Pero el mar es profundo

Y

Ya.



En el ya del acá cerquita

En el pulcro y demolido en sí.

No hay otra cosa

Voltear (ya)

Saltan el pentagrama

Las ovejas

Que escapan

Del salmo.



El en sí

Es mayúsculo

Como el día

O la orilla del en sí

Es fangosa

Me rindo..



Ya todo en sí es

Una orilla.

litoral de un tiempo



La estructura del en sí

Es una pifia.

Mejor bañemos la dona en chocolate.



El en sí quebranta la música del día

El arpista nos seduce.



A las cosas hay que llamarlas por su nombre

Al en sí perro

Al perro en sí

Nocturno

A la levadura daga o servilleta

Al precio del en sí

Jamás.



Un en sí

Es un jamás

Un juicio

El en sí no tiene a prioris

Es un fonema

Maldito

varado

y sin lujo de detalles.





El en sí austero

El en sí del “El”

El en sí del “austero en sí”

Elensídelausteroensí

-ya sin comillas

el en sí ensimismado

El en sí.





El radical en sí

No tiene estructura

La estructura del “tiene”

Es un en sí

Un párrafo



Vuelan los pájaros al en sí

Como aves de un mundo real.

La quimera es la no-escritura del en sí.



Ya van dos días encerrados



En sí en sí

Que es el en sí

El en sí no duele

Incomoda

El en sí elensiarta

Fue el arjé

En el sí el en sí creemos..





Qué es el en sí?

El en sí es la raíz

Qué esencia del en sí?

El en sí del “qué” es el futuro donde del “en sí”

Pero si avanzamos

Olvidamos el pasado del “En sí”

Su “dónde” es

El en sí

Es un en sí

pero el donde del futuro

su trama?



Y como se apaga el en si

Vino el bombero

Apagar el en si

Es plantar el árbol

No el pecado.

Summus ens

Ya ja ja

En si

Isnele…





Porque cada piedra

es un precipicio

y cada en sí la llaga dura

un principio del en sí

es el fin de la estructura del en sí.



Fin del en sí

Principio del fuera sí

Y el fuera no

Del en sí

Y el fin del principio

Finaliza un principio

Principia un fin

Un en sí

Para ti

Tara Pi

En el sí..



Toda sombra del en sí

Es la luz del en mí

Ensombrece el fuera sí

La luz del en sí.





sábado, mayo 01, 2004

La fractura de Cioran
por Omar Castro Hernández

Sea este otro intento solicitado de abordar la escritura de biowriting, un intento amenazado la soledad y los aforismos de Cioran se convierte en un reto que pensé no iba a tomar. laultima@hotmail.com solicitó un prólogo no lamentaciones de una víctima más de Cioran ni tampoco una narrativa sobre los insomnios que provoca escribir.
Me referiré sólo a una historia para plantear la dinámica de especulaciones que supongo al lector serán de interés. Definitivamente el lector poco a poco encontrara en las líneas la intención de consumar un atentado contra Cioran. El objetivo no es derrotarlo es ir más allá. El autor de estos cuentos no es motivado por el nihilismo que demuestra que la tristeza estúpida o lúcida (según quien la defina: Cioran o la sociedad) de Cioran no tiene importancia sino la oportunidad que laultima@hotmail.com encuentra para ir "más allá" de esa propuesta.
Me referiré a un sólo cuento para no enfrentar al lector a la personalidad que poseen personajes con la capacidad de entender que su vida está más allá que una cita de Cioran o de ilusionarse a través de otra persona (o quiso escribir personaje) por medio de la comparación de la heroína y el sexo; donde evidentemente gana la heroína.
En base a ejemplos inconexos y fragmentados el autor busca demostrar que la comodidad esta más allá del nihilismo: Sentarse feliz a escribir en el Messenger, siempre y cuando, la versión nueva esté instalada; ante la película "Transpointing" o en la decepción cómoda de Cioran. Es el argumento que Mario impone a la escritura de los cuentos para mostrar una posible refutación a los aforismos de Cioran que se resumen en la palabra, como lo escribe el nihilista, "Mierda".

Mario siempre busca poner a dudar a su lector escribe sobre personajes posibles que a simple vista son irreales por hechos tan sencillos como asumir proyectos de fin de año olvidados sistemáticamente. ¿Acaso imaginan un personaje capaz de recordar un cuento o de referenciar algún personaje con la capacidad de recibir con mesura la analogía entre un reloj y un hámster? Digamos que gusta de la hiper realidad.

La propuesta es sin duda una hiper realidad que colinda con la ficción. Me atrevería a afirmar que existe la intención de una biografía y declarar lo real maravilloso como argumento para retar a la filosofía.

Su iconografía de marcas dedicadas al comprador compulsivo no discriminan al propietario de una HP ni mucho menos al consumidor contumaz de cine norteamericano. Su escritura usa la marca como metáfora, ejemplo o modelo. Disimula tras la marca al poeta. Descubre en la vivencia del útil la síntesis de miles de sensaciones. El nombre de una película implica las vivencias que el lector pudo acumular cuando fue espectador de cine. Una marca es un hipervínculo que lleva a otra. Le interesa el nombre del autor como moda o marca, como fenómeno social.

La estrategia del autor es ocultar para disuadir a través de un discurso que se basa en las connotaciones que expresan las marcas de una moda determinada. Las frases tienen un valor y contenido de acuerdo a la jerarquía que ocupa en la moda determinada marca, por ejemplo: Coca Cola y Big Cola tienen diverso valor connotativo en una frase. Esto quizá obedezca a la intención de contextualizar históricamente lo que realiza en el acto de la escritura pero también es un aspecto criticable puesto que ocupa marcas como siglas para comunicar en forma rápida emulando la intención del artículo periodístico: esto admite en la intención una apuesta al futuro. ¿Qué sucederá cuando el titulo de “Traspointig” sea multiplicado gracias a la estandarización o cuando se modifique el contenido de un producto, o cuando la popularidad de Cioran decaiga? Es una apuesta a la evolución del lector. A un lector que estará consciente de la historia de un producto y entenderá que la imagen y el contenido cambia con el paso del tiempo, y que las modas se transforman. Se podría también pensar que apuesta a favor del entendimiento inmediato, de la comunicación de la idea en el momento no a posteriori. Mario no espera a los lectores del futuro para ser entendido, se aproxima a los que están en su ahora. Descarta con ello al lector con reumatismos propios del intelectual desinteresado por la moda; descarta al que no conoce la marca o la moda; pero se convierte en reto para quien ve en las marcas variables matemáticas que influyen en el contenido del texto. En ese sentido son textos que discriminan a los intelectuales por sus temas específicos, pero es también una exigencia donde el intelectual tendrá por fuerza que usar una HP para saber el sentido de una metafora. Es la muestra que el hermetismo es propio de la moda también. Pero esto son implicaciones que me enfrentan al leer el cuento de Mario. Y como sólo es un prólogo detengo aquí las especulaciones que seguramente un lector habido por conocer el contenido brincará sin problemas… como sucede en Rayuela de Julio Cortazar.

sábado, marzo 06, 2004

La escritura siempre es
una filtración de la vida


La filtración siempre es una estrategia.
Lo que gotea y la gotera son siempre la misma cosa.

Desde esa mañana se había convencido que había perdido el habla, que la vista se le había nublado, y que únicamente en momentos especiales, en ciclos recurrentes de silencio, en espasmos depresivos, en los momentos en los que el desasosiego era intenso, abrumador, interrogativo, muscular, sí, como el pinchazo de una jeringa, en momentos en que aunque intentara recuperar el habla, ahí lo había hecho, la prueba era que en la cabina de grabación, a solas, separado por el cristal del operador de radio, podía recuperar el habla, lo había hecho en alguna ocasión, y recientemente mientras intentaba contarles cuentos a sus sobrinos o convertirse, dado un golpe de suerte, en enemigo de Daredevil, podía recuperar algo del habla, pero era una inmersión momentánea, era un ciclo interrumpido por sus preocupaciones, y ahí donde podía hilvanar poco a poco el sentido de la preocupación, para decirlo de algún modo sarcástico, su historia, su nexo con otras historias, ese tejido enfebrecido de sucesiones a las que él y sólo él podía dotar de un caparazón de una vestidura, de una escritura podía emerger victorioso, táctil y telúrico del humus del lenguaje/escritura, y él podía recitar la salmodia del padre nuestro venga tu reino hágase señor tu voluntad, y también podía blasfemar, o dejarse arrastrar por la ira, o dejarse, ya sin el conductor del auriga perderse en una gozosa plática telefónica, pero una vez que entraba al chat mascullaba con articulaciones sintéticas, copiaba hipervínculos y enviaba archivos de audio, fotografías y clips, pero ahí, si alguien quería pensar en una tecnología más conservadora y flexible, pero eso sí sólida y no a modo de los vaivenes de la temporada, estaba la servilleta, escribir en servilletas le fascinaba, porque no era lo mismo tomar una hoja de papel canzón, o dinamitar un poema en el pliego de papel de estraza con el que se envuelven las tortillas, o vomitar en la pared el exabrupto del resentimiento del espacio urbano con el tag, que domesticadamente escribir un salmo con crayolas en la página en blanco de un libro, o golpear el teclado como tecladista de Portishead.
Ahora podía reconocer que el espacio de escritura, para llamarlo de un modo tardío y premoderno, que los utensilios, los aditamentos, el paisaje, las texturas, las articulaciones eran más importantes que aquello que pretendía escribir, que comúnmente, se llamaba la “idea” de lo que iba a escribir. O también podía mirarse del siguiente modo: “la idea” no era más que los aditamentos, no era, cómo ingenuamente lo había pensado antes, que el lenguaje ente vivo, sustancia, humus, genuflexión divina, divinidad accesoria, paternidad del poema y la novela, matriz, semen, flujo, caracteres, signos de la tabla Ascii, fuera la historia. La historia eran los aditamentos. ¿No había sido precisamente el cuaderno de Winston Smith lo que lo había llevado a escribir su diario? Alguien podría decir que “ya tenía la idea” y que el cuaderno era precisamente el instrumento, sí, pero sin ese instrumento, y precisamente ese y ningún otro era que Smith —el padre de Eric Blair— había escrito tal y como para encontrar a Julia en los pasillos del MiniVer. No había vuelta de hoja, sólo el papel rugoso y duro había conducido la escritura. ¿Cómo habría surgido Altazor y sus “molinos de movimiento” sin la tipografía “Courier”?
Ah, pero ahí estaban ellos, los detractores, ahí estaban quienes arrancaban estas afirmaciones de la pantalla de la computadora, de las impresiones en láser y hablaban en términos indefinidos y no-referenciales como “la época, las vanguardias, la tradición, la capacidad metafórica, la polisemia, la tardomodernidad”. Ellos hacían lo mismo que hacían los políticos profesionales se enmascaraban en un código para ocultar aquello que era evidente, que si la mujer de Lot miró hacia atrás no fue para mirar dolosamente y con morbo la destrucción de la ciudad, que si Bruno Díaz no fue golpeado por los asesinos de su padre fue porque logró escabullirse y en la oscuridad del callejón pudo escuchar los puñetazos, los golpes, los gemidos y el aliento último de los suyos, no, “la mujer de Lot” miró hacia atrás porque ella era la escritura congelándose, la escritura estatua de sal en un pasado que lo cifra, miraba hacia atrás porque quería su diario de escritura para poder rescribir el Génesis.
La Quinta Sinfonía de Mahler refuta ante el asombro de la polifonía medieval que el mundo es todo lo que es el caso pero el principio de no contradicción, es decir, su referencialidad lógica y su carácter represivo nos invitan a inhibir nuestros debrayes de escritura, si bien es cierto que la escritura y la lectura son secuenciales, cada signo dentro de un sistema posee la capacidad de abrirse, “flama ardiente/ posesión inasible/ puta barata que chilla en medio del odio popular/ bruja y blasfemia pura/ transitividad doblegada/ mezanine atiborrado de fotógrafos/ operación con brazo robótico en el núcleo del sujeto” pero tampoco, es la escritura la búsqueda de la verdad sino la afirmación de la mentira como condición anti-biológica del mundo. Es decir, un acto humano para preservarse de la contingencia, del cambio, de la muerte, como una nueva torre de Babel.



En realidad no sé qué voy a poner en estas páginas, qué garabatos surgirán de mis dedos, me siento más como un Jimmi Hendrix improvisando riffs que como la secretaria de mi propio monólogo de conciencia; desde hace varios días pensé los temas centrales de este texto, y después de varios días los he olvidado, así que me he resignado a pelearme con el teclado de la computadora, el teclado es nuevo y sólo puedo aporrear las teclas, me imagino que el símil es peligroso por elusivo pero advierto en la histeria con la que aporreo las teclas los síntomas de nuevas digresiones.
“El teclado está tan endurecido como mi mente para escribir.” La comparación es riesgosa, la rigidez del teclado es la rigidez de mi escritura. Siempre que se escribe un texto a modo o a petición siempre se somete la escritura a un poder externo. Es decir, la productividad de la escritura es encauzada por el reflujo del peticionario: llámese amada, director de tesis, jefe de información, jurado del concurso, sanedrín o comité científico. Ese es el tipo de escritura table-dance, es la selección anticipada con la apuesta de la complacencia ajena. Pero es en ese ejercicio de sometimiento donde las potencias de la escritura develan sus capacidades de resistencia, sus rezagos del verticalismo, su descentralización verbal, la ruptura de las inercias sistemáticas del amaneramiento, de la repulsa al lugar común, de su utilización infame para volver al lugar común utopía selectiva, try to drive my blues away, para hacer como solicita el poema que las palabras “chillen como putas” pero los asentimientos corren el riesgo de perderse en digresiones infinitas, en circunvoluciones pausadas y rítmicas, que reflejan la fibra misma del lenguaje, su humus, su materia prima, su opacidad, “la piedra es dura porque dura, y el lenguaje dura quemadura”, por que aquello que no puede ser dicho —en el sentido del Tractatus— sólo puede ser mostrado.
La escritura admite su propia circularidad porque todo aquello que se da se da en el lenguaje, y aquí lenguaje es lenguaje/escritura. La gran discusión de la tardomodernidad revela que no hay niveles entre realidad, pensamiento, oralidad, verdad y escritura. No se trata de un repliegue, de un desdoblamiento y de una cercanía. No es que aquello que se platica sea más verdadero que aquello que se escribe porque está más cerca de la realidad, la escritura construye su propio espacio, mantiene un núcleo autónomo pero genera interfases con la tradición y módulos regenerativos pero sólo es en la descentralización, en su poder distributivo y en su modalidad enactiva como se construye.

Cambio una y otra vez el tipo de letra, cambio el puntaje de la tipografía en la barra de herramientas del editor Word, pienso que la monotonía vocal de Eric Clapton ha sometido mi proceso de escritura, pienso que el destino y la teleología de este texto por encargo delimita ya sus pretensiones, lo acota hasta el agotamiento, lo restringe en su sintaxis y lo amordaza en su semántica, de nuevo me percato, que no puedo escribir, que las palabras están atenazadas, sometidas, que el músculo eréctil de la escritura está laxo, ha perdido fuerza y que los verbos, los sustantivos, los adjetivos, los complementos, están guardados en el corrector de palabras de Microsoft Word, toda la semana he escrito notas periodísticas, entrevistas y entradas para notas informativas, ahí, la estructura es muy clara, es así y así, va para esto y para aquello, no hay pierde sólo hay qué seguir el manual y apretarse en el corsé del canon.

Uno no sabe cómo llega a esto. Es solamente la repetición; lo dado, sólo aparece como lo dado cuando es realizado una y otra vez y es en lo más sencillo, en lo más telúrico, terrestre, corporal, carnal y biológico donde surge la repetición.
La ceremonia y el ritual sólo surgen de la repetición. Si volteamos bocabajo al “sentido”, si pateamos “las estructuras ocultas” sólo encontramos repeticiones, percepciones que la fuerza de la costumbre nos permite asegurar como una unidad; nuestra memoria no nos traiciona, nos es fiel. O más bien, la memoria le es fiel a aquello que se repite.
El mundo, la civilización y todas sus porquerías se fundan en la fuerza de la costumbre; a fuerza de hacer lo mismo todos los días somos nosotros mismos y esa mismidad edificada sobre los cimientos de la costumbre nos hace creer, como si no tuviéramos otra alternativa, que sólo somos eso, que ahí, que ese es yo, que esa es nuestra identidad. Entonces, nos construimos un “yo”, un todo, un mi mundo.
Pude ser futbolista pero para serlo hace falta mucha suerte y una suerte de esperanza en que el balón siempre será redondo y que las leyes de la gravitación universal impedirán que si pateó un balón desde el manchón de penalti no llegará a la portería de mi equipo; quise ser bombero a los cinco años, de hecho mis mejores momentos fotográficos se estampan con mi suéter y mis guantes de portero.
La escritura siempre es un acto perceptivo.
Escribir es siempre un pensar-haciendo no es una actividad abstracta.
Una vez que la escritura elimina los detalles de lo cotidiano pasa al campo de la lógica y aquí sólo es en su conexión con la metafísica, en la filosofía de la lógica donde se regresa a lo cotidiano, pero si el lenguaje de las lógicas polivalentes, de la lógica difusa, o del lenguaje peer to peer carnapiano fuera regido por la costumbre del uso tendríamos otro escenario. Un escenario en que los usos del lenguaje estuvieran restringidos a su capacidad biológica, la de la verdad. La de la simple estructura hechos-enunciado.
Pero la escritura es el sitio donde se incorporan los juegos del lenguaje, donde los actos de habla emergen desde una corporalidad, se escribe siempre con el cuerpo y para otros cuerpos, la escritura cuando emerge para lo otro, es siempre la de los cuerpos, si es cierto que el otro puebla ya con un rumor benévolo el mundo entonces también es cierto que la conciencia de este rumor que escuchar con atención el rumor del otro es entonces el espacio de la bio-escritura.
Si el cosmos ha sido visto en la figura de un árbol gigante, las escrituras son destellos del cosmos, apuntes de sus raíces endurecidas, velocidades en las que el espacio-tiempo da cuenta del espacio sutilísimo de las cosas.


De pronto sintió deseos de borrarlo todo. Sintió la oportunidad de ser coherente. Ahora, se dijo, si lo borro todo he cumplido el propósito de la escritura. Pensó que escribir es siempre desesescribir que toda escritura es y no en el fondo sino que es algo que pasa de frente, es un intento inútil de infrigir el principio de identidad de la lógica, que quien escribe lo ve diariamente y en la repetición pierde contacto con esto que lo ajeno le parece definitivamente real y evidente, que toda escritura es una desescritura, que escribir es borrar, porque una vez que se escribe una frase, se altera un verbo, se describe un personaje o se deja uno llevar por la estructura facilona de la rima, y a veces del ritmo, se elimina, se excluye, se borra a toda una colección de signos, se borran otros mundos, que toda escritura es un encarcelamiento donde lo que queda fuera de esto ya no existe, pero ese sentimiento de borrarlo de volver a empezar de nuevo también reivindicaba una categoría, la de que quien sabe que la escritura es un efímero gratuito, que es la oportunidad de asentir en que borrar es más importante que durar, en que todo el fin de la escritura no es preservar el pasado en un cofrecito incólume, en un sagrario, en un texto que permanecerá inmune por los siglos de los siglos a la vanidad humana, no, escribir es acelerar la borradura, dejar de suplantar esos espejismos de la perduración y hacer suyo el sentimiento de que todo cambia y nada permanece, y ese era la escritura, o ese era el sentimiento de melancolía que lo embargaba, eso era lo que le había impedido levantarse del asiento, lo que lo había llevado a emigrar, a huir a llevar la ciudad de Kavafis en la cabeza, a esperar la llegada de los bárbaros, a tratar de desmantelarse con la escritura, eso era, sí, sin duda, un desmantelamiento, una puesta en duda, sin la ayuda de ningún Genio Maligno, sin la custodia de ningún programa filosófica, algunas de las certezas más contundentes, poner en duda, ponerse en duda, jaquear sus certezas y hackearse.
El lo había visto así, sus manos se lo habían dicho muchas veces y hasta lo había escrito hace algunos años en una historia: entre escribir una historia, programar en Lenguaje C y mantener una amistad no había ninguna diferencia operativa, low low, se levantó de su asiento, You and me no how things come. up, down, high, and low, y regresó ya con un libro para colocar una cita. Sí, una cita, cómo no. Eso era lo que le daría status epistémico a sus digresiones. Citar, citar, citar, eso era el escapismo soteriológico, he ahí la redención cognitiva he aquí la fuerza central del argumento.
“ Lo que sigue es una argumentación personal y en parte impresionista. Acaso no sea un defecto(...) Cada vez que se da una reflexión conciente sobre el lenguaje (y del lenguaje), nos enfrentamos a un ineludible autismo ontológico, a dar vuelta, en redondo dentro de un círculo de espejos.”
Ahí estaba una mera cinta de Moebius, la imposibilidad empírica de saltar sobre su propia sombra, “Si p es necesario que no p”, cómo podría dar cuenta de todo eso sino era a partir del lenguaje, no había ningún metalenguaje con el cual describir la estructura de lo anterior y pasar de inmediato del terreno descriptivo al terreno heurístico y explicativo. Pero eran esos huecos, esos regresos circulares, esas afirmaciones dogmáticas que desprendidas de su contexto académico quedaban reducidas a aserto de pasquín, a desdoblamiento imperceptible, pensó que había mejor que desplegar una poética como botiquín de maniaco-depresivo e hipocondriaco, había que sustraerse de toda reflexión, salir a la calle, caminar, caminar, mirar la arquitectura de las sombras que en la noche dibujaban ya su propia vida, había que salir simplemente al asombro, a la gula reflexiva del anonadamiento de lo cotidiano, había que matar al pequeño filósofo cartesiano, al analítico conspicuo, al postmoderno contumaz que buscaría refugio en Lipovetzky, en Baudrillard, en los rizomas Deleuzianos, había pues que amputar cualquier deseo de saber-que y dejar que el saber-cómo se quedara en su lugar como un reyecito emputecido del aspaviento, del nihilismo asiduo de la señora que en la esquina de la 49 vendía tamales de mole, de rajas y de dulce, y a las doce del día aún tenía atole de arroz de a cinco pesos, el vaso, había que ir con ella e interrogarla como a una Diotima con mandil, o había que ir de nueva cuenta a la fiesta de los Huehues en Huejotzingo hasta hallar entre el desfile de enmascarados de madera alguna verdad en la pólvora que bañaba el pueblo, entre los muertos de la fiesta, que habían perdido ya toda inocencia, que habían aparecido sin orgullo, y con un nombre ajeno, si, ajeno, pero real, en la contraportada de algún pasquín amarillista, como muertos por la pólvora, el alcohol, el azar y los fractales, el olor a vida.

Sinnead O´Connor en su Nothing Compares to U (un clásico del cincuentón Prince) había ya anunciado con su melancolía por el amor perdido que es en la anti-objetividad donde reside el núcleo que potencia la realidad. Este núcleo es un kernel como el del Sistema Operativo desarrollado por Linus Torvald, es decir, un kernel Open Source que puede ser distribuido y modificado libremente por cualquier programador.
De esta manera, si seguimos en la comparación de Ingeniería de Sistemas el producto interno bruto de un hablante está en función de su relación con la otredad, el otro (el programador que ha modificado el kernel y lo ha subido a la red para su libre distribución) sigue poblando con su rumor benévolo el mundo siempre y cuando el escucha escuche y al escuchar comprenda. Esta es su función ética.
No hay mayor peligro en el terreno de la reflexión que sustituir el oído por el método científico, una vez que se ha hecho un implante en el sujeto donde el microscopio es más importante que el sujeto que se tiene frente a uno, se ha despejado el camino a la hegemonía del instrumento, a la tiranía del mecanismo, a la anulación de las diferencias. Es en la reverencia al aparato crítico, a la cita como único modelo argumentativo y a la inclusión ecléctica de la ocurrencia, como la institución de la crítica —inoculada ya desde los bastiones del autoelogio, la complacencia, la búsqueda de espacios burocráticos—construye modelos de escritura normalizados, modelos que han sido ya domesticados, anulados, amputados de su capacidad de desarraigo.
Es por eso que sostengo la hipótesis —como si se tratara de un mesero con su bandeja de bocadillos en una presentación de libros— que las reflexiones actuales sobre el oficio literario, la literatura, las escrituras y temas anexos, sólo pueden realizarse desmontando el aparato de la crítica y de la representación, lo cual exige, una dilución de las tajantes categorías opinión-doxa, gnosis- interpretación, ocurrencia- verdad. Una vez que el programa de desinstalación de estos dualismos que constriñen, enmarcan, ennoblecen y normalizan las reflexiones sobre una categoría que sólo a posteriori puede aceptarse como la de “oficio literario” es que pueden repensarse estos espacios ocupados ya por el aparato de la crítica.
No obstante, el esfuerzo debe anular las diferencias entre filosofía y literatura, que son sólo diferencias administrativas en el currículo y taxonomía de la nómina, el tránsito entre esta y la otra debe ser fluido, transparente, es decir, Las Meditaciones Metafísicas pueden ser leídas como prosa narrativa en la que la inseguridad psicológica impulsa la construcción de un programa racionalista, el código fuente del worm de internet de los 80´s de Morris puede ser leído como un poema tardío de la vanguardia y el manual del refrigerador como el aparato crítico de un ensayo sobre epistemología débil.



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Hola. Vamos a hablar del cuadro de oposición.